Exjugadoras del Ensino se unen a la lucha de Fernández Allende contra el coronavirus

El fundador del club lleva ingresado desde el mes de marzo en la Uci del Hula
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photo_camera Fernando Fernández Allende. ARCHIVO

El valor de las personas no tiene un patrón definido o una regla que seguir a rajatabla para su medida. El valor de las personas suele ser tan voluble como el peso que deja su calado en cada uno de nosotros. Pero, en ocasiones, la bondad, el carisma y la personalidad individual penetra en el colectivo de tal manera que la opinión de uno es la misma que la del resto. Esa fuerza la tiene Fernando Fernández Allende en el baloncesto femenino lucense. Ese peso es más profundo en las jugadoras que entrenó, en sus excompañeros de banquillo o en el club que ayudó a fundar, el Ensino. Ahí, en una familia con distintos cromosomas, el cariño, el empuje y los ánimos de este deporte hacia su figura es unánime en un momento en el que lucha en la Uci del Hula, donde lleva ingresado desde marzo por coronavirus.

El extécnico del club lucense permanece en la Uci a pesar de haber dado negativo en los últimos test, aunque en marzo sí había dado positivo en Covid-19.

Generated by  IJG JPEG LibraryTras recibir esta noticia, un grupo de expupilas de Fernández Allende decidió crear un grupo de WhatsApp en el que hay casi setenta personas -con la presencia de exjugadoras, exjugadores, extécnicos de baloncesto o incluso el actual director general del Breogán, Tito Díaz- para estar pendiente de su estado, enviarle ánimos, o incluso escribir una carta para recordar su legado y que fue publicada en El País.

"Escribí la carta para plasmar mi gratitud y cariño a Fernando. Por mi edad y mi profesión, soy psicóloga, sé lo importante que son las experiencias de la infancia y la adolescencia, cómo pueden influirte positiva o negativamente y cómo ese poso llega hasta la edad adulta en forma de creencias sobre tí misma, valores y actitudes", asegura Blanca Castro Valdivia, la autora del texto y exjugadora de Fernández Allende en la Compañía de María y el Ensino.

La iniciativa de Blanca Castro llegó tras ser incorporada a un grupo de WhatsApp administrado por Nuria Castro, otra jugadora que estuvo a las órdenes de Fernando Fernández Allende en el Ensino -fue incluso directiva en el club lucense- y la Compañía de María.

"Me fui a estudiar a Madrid, viví allí 25 años y ahora resido en A Coruña. Han pasado casi cuarenta años desde que me marché de Lugo. Durante el confinamiento un número desconocido me incorporó a un chat de WhatsApp creado por una de aquellas niñas, Nuria (Castro). Nos comunicó que Fernando estaba en la Uci y que llevaba bastantes semanas grave. De pronto, todos los recuerdos de aquella época se agolpan en tu mente y te emocionas. El chat se ha llenado de vídeos de sus jugadoras, otros entrenadores del Ensino y hasta el conductor del autobús que llevaba a las niñas a los campeonatos. Los mensajes reflejan el cariño que todos sentimos por Fernando y el reconocimiento y agradecimiento a su labor", cuenta Blanca.

Screenshot"Teté (Latas), la que fue presidenta cuando estuvimos nosotros en la directiva, nos dijo que estaba en la Uci y que le podíamos mandar unos vídeos para animarle. Yo tenía algunos teléfonos de algunas chicas del Ensino y lo comenté con ellas. Por eso hice el grupo de WhatsApp, por si alguna de las antiguas jugadoras quería participar, pero el grupo fue creciendo y se fue haciendo muy grande. Fue entonces cuando Blanca (Castro) me dijo que se le había ocurrido escribir para hacerle un homenaje a Fernando»" rememora Nuria Castro.

La información sobre su estado llega a través de la familia de Fernández Allende, tal y como aseguran Nuria Castro y Blanca Castro Valdivia. "Laura, la mujer de Fernando, es otra persona muy especial y estoy segura que es clave en la dedicación de Fernando al deporte y a nosotras. Ahora nos mantiene al tanto de evolución de Fernando a través de Nuria. Cada pequeño progreso nos alegra, anima y da esperanza. Hace poco le felicitamos por su santo", dice Blanca.

El papel de Fernando Fernández Allende es el de un pionero del desarrollo del baloncesto femenino en Lugo a finales de la década de los setenta y principios de la de los ochenta. Su llegada al colegio de la Compañía de María de la capital lucense supuso un embrión de lo que sería posteriormente el Ensino, club del que fue uno de sus fundadores.

"En los años 70 la Compañía de María era un colegio femenino. Todas las alumnas eran niñas y las profesoras religiosas o mujeres. Por lo que recordamos, Fernando presentó su proyecto ante la Asociación de Padres y logró convencerlos para organizar una actividad deportiva extraescolar, el baloncesto", recuerda Blanca Castro Valdivia.

Generated by  IJG JPEG Library"Fernando es una persona con un gran carisma. No solo convenció a la dirección del colegio y a la Asociación de Padres para empezar su proyecto, sino que poco a poco se ganó su respeto, confianza y apoyo. Consiguió que las monjas renunciaran al huerto que tenían en un lateral del colegio para construir allí unos vestuarios y una pista de baloncesto con un pavimento adecuado, porque hasta entonces entrenábamos en cemento. Hace unos años me acerqué a ver el colegio por fuera y ví que allí hay ahora un pabellón. Probablemente los niños que hoy entrenan en ese pabellón gracias al trabajo y entusiasmo de Fernando", añade.

"Él en el colegio fomentaba el baloncesto pero también otros deportes. Recuerdo un año en el que todas las niñas de mi clase estaban apuntadas a baloncesto. Las había inscrito él porque decía que tenía que hacer deporte todo el mundo. Nos llevaba a correr, hacíamos atletismo... Pero nunca descuidaba que tuviéramos buenas notas. Si no estudiábamos no podíamos hacer deporte. Por eso se ganó el cariño de todas las niñas y tenía la total confianza de los padres", destaca Nuria Castro.

Su faceta como entrenador es la de un técnico muy querido por su capacidad para formar en el deporte del baloncesto, pero también como introductor de valores necesarios para la construcción personal. Lo hizo primero en la Compañía de María y luego en el Ensino.

"Como entrenador de baloncesto Fernando fue el mejor, sin duda. Un gran técnico, apasionado por su trabajo, serio, educado, organizado, motivador, empático, positivo…. Pero sobre todo una gran persona. Yo siempre digo que Fernando es un maestro con mayúsculas. Una persona que confiaba en nosotras y nos infundía confianza en nosotras mismas, que nos valoraba, nos hacía sentir importantes y que lo que hacíamos era importante, y nos apoyaba en todas las decisiones relacionadas con el deporte", valora Blanca Castro.

Screenshot"Nos enseñó todos los valores que puede enseñar con el deporte: el compañerismo, el trabajo en equipo, la responsabilidad, el compromiso, que si estás en un equipo hay que comprometerse con las compañeras... Cuando hacíamos viajes nos enseñaba la ciudad. Hubo un año que fuimos a un sector a Salamanca. Debíamos ir veintitantas niñas, porque íbamos todas las de la categoría, y nos enseñó toda la ciudad salmantina, incluso fuimos al cine con él todas... Era como un padre", destaca Nuria.

En el ideario técnico de Fernando Fernández Allende gana terreno la capacidad de crear colectivos por encima de las individualidades. "Éramos un equipo, y esto lo comentaba con Fernando en los últimos años. Con él se jugaba bastante en equipo. Creo que ahora es un juego mucho más individual", declara Nuria.

El exentrenador y fundador del Ensino siempre apostó por equipos de cantera, donde las jugadoras siempre salían de Lugo. "Siempre quiso que hubiera cantera de baloncesto femenino en Lugo. El equipo que estaba en Segunda División era gente que estaba en categorías inferiores", insiste Nuria Castro.

Fernández Allende siempre dirigía con calma, sin broncas ni una dureza excesiva. "Yo no recuerdo oírle hablar a nadie con dureza, ni durante los entrenamientos ni en los partidos. Te exigía transmitiéndote que estaba convencido de que podrías lograrlo, que si aquella vez no había sido posible con esfuerzo y trabajo lo conseguiríamos otro día. Su confianza en nuestras posibilidades era increíble", manifiesta Blanca Castro.

"Era duro cuando tenía que ser duro. Él era un entrenador que te enseñaba los principios del baloncesto. Enseñaba técnica para, a partir de ahí, trabajar en equipo bien. No era duro para nada", dice Nuria. "Fernando en los partidos nunca se enfadaba. Creo que tenía muy claro cómo era el equipo, lo que podía y no podía hacer y ya distribuía el juego", opina.

"Fernando formó una familia de jugadoras"
 La principal intención de Fernández Allende fue la de crear «una familia de jugadoras y entrenadores», tal y como recuerda Blanca Castro. "Fernando creó algo más que unos equipos de baloncesto, formó una familia de jugadoras y entrenadores. Llevábamos muy poco tiempo entrenando cuando falleció el padre de una compañera. Fernando nos llevó en su coche hasta el pueblo donde vivía esta niña para que pudiéramos transmitirle nuestro cariño y darle un abrazo. Esta compañera siempre dice que considera a Fernando su segundo padre", valora Blanca.
Clave en la formación
Castro Valdivia asegura que Fernando "fue una persona clave en nuestra adolescencia". "En una época en que la heroína hacia estragos nosotras vivimos una adolescencia feliz, dedicada a los entrenamientos, los partidos y los estudios".
En imágenes
En este articulo aparecen varias fotografías de varios equipos de la Compañía de María y del Ensino

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