La Liga ACB Endesa entra en su tramo final. Restan diez jornadas y el Cafés Candelas Breogán llega con una significativa desventaja con respecto a los rivales directos en la lucha por la permanencia. Por lo tanto, no puede permitirse reservarse para el sprint final, porque antes debe engancharse al grupo. Y esto implica un esfuerzo añadido. Exige unas grandes dosis de sacrificio en un equipo como el lucense, que como primer paso para intentar recuperar posiciones y sensaciones tiene que variar, cuanto antes, su actual dinámica de juego y, sobre todo, de resultados, con una sola victoria en los últimos nueve encuentros.
Y la primera oportunidad para los jugadores de Tito Díaz se les presenta esta tarde (18.00 horas) en el Palacio Municipal de los Deportes de Badalona ante el Divina Seguros Joventut. Probablemente no sea el rival que los breoganistas habrían escogido para empezar la remontada, ya que el conjunto catalán, instalado en la sexta posición de la tabla con catorce triunfos y diez derrotas, luce como una de las revelaciones de la presente temporada. Pero el Cafés Candelas Breogán no puede elegir. Cada partido es ya una final.
El Joventut ha mostrado una línea muy regular esta temporada, ya que en su cancha de once encuentros solo se ha visto superado en cuatro ocasiones, aunque también ha demostrado que no es infalible, porque entre esos resultados negativos se encuentran los que sufrió ante otro equipo que lucha por la permanencia, el Montakit Fuenlabrada, y un Andorra que transita por la zona media de la tabla.
La respuesta del resto del equipo, su nivel competitivo, marcará sus opciones
La 'Penya' no ofrece dudas con respecto a su equilibrio. Cuenta con un buen juego interior, con Marcos Delia, Lucke Harangody y una referencia absoluta como el montenegrino Marko Todorivic, quinto jugador de la Liga con mejor porcentaje en tiros de dos puntos y, además, un buen generador de opciones para los tiradores. Tiene un perímetro amenazante -ahora reforzado con la llegada de Thad McFadden- sobre todo en los lanzamientos de tres puntos, aspecto en el que el Joventut sobresale, ya que solo el Barça Lassa presenta más acierto en los triples.
Pero aun con esto, el Joventut presenta una característica no muy habitual en los equipos que se mueven en la parte alta de la tabla, y es la gran dependencia de su juego, e incluso de sus opciones de triunfo, de Nico Laprovittola. El base argentino no solo es el motor del equipo, el que dirige y el que marca el ritmo, sino que todo el juego de ataque depende de él. No es casualidad que Laprovittola esté algo más de 30 minutos por encuentro en cancha; no pueden prescindir de él. No solo es el máximo anotador de la ACB, sino que también es el máximo asistente. De sus manos salen la gran parte de los puntos que anota el rival de este sábado del Cafés Candelas Breogán.
Por lo tanto, será uno de los aspectos que el equipo celeste intentará minimizar. Si el argentino juega con comodidad puede decidir el partido por sí solo. Desde luego, Ray McCallum, el base estadounidense incorporado el pasado jueves al equipo lucense, no podría tener un debut más exigente.
La respuesta del resto del equipo, su nivel competitivo, marcará sus opciones. Y no solo en el partido de este sábado.
