En busca de la esencia perdida

El Breogán necesita recuperar la consistencia y la confianza con las que se convirtió en líder de la LEB Oro y que se esfumaron ante Manresa y Palma. El calendario es a priori mucho más sencillo para los lucenses que para sus rivales

Stainbrook pugna por el balón con Busma, del Palencia. J. VÁZQUEZ
photo_camera Stainbrook pugna por el balón con Busma, del Palencia. J. VÁZQUEZ

A la plantilla del Cafés Candelas Breogán de la pasada temporada le faltaba la consistencia necesaria para aspirar al ascenso. Con algunos matices, esta podría ser la conclusión, a modo de resumen, más repetida en torno a un equipo que, de todas formas, finalizó la fase regular con diez derrotas, aunque después su rendimiento en los play off, ante Palma y Burgos, cayó en picado.

Para esta campaña, el objetivo a la hora de confeccionar la plantilla estaba, lógicamente, en evitar aquello en lo que el Breogán había sido deficitario. De ahí la contratación de jugadores con experiencia y peso en la competición y, sobre todo, un grupo mucho más capacitado para el sacrificio defensivo, para mostrar la solidez y consistencia que antes había faltado. Y, realmente, así fue durante gran parte de la temporada. Al margen del buen juego y la excelente marcha del equipo, se confía en que los malos momentos de acierto sean subsanados por el juego interior; sino el mejor, de los mejores de la competición, y sobre todo por la intensidad en defensa en un equipo con 12 jugadores de nivel.

De ahí la decepción en los últimos encuentros del Cafés Candelas Breogán. Al margen del Barcelona, que jugó en Lugo pensando más en el siguiente encuentro, el equipo lucense falló en Manresa y Palma en lo que, en teoría, debería de ser su fuerte. No fueron las derrotas, sobre todo la sufrida en Cataluña, sino la forma en que se produjeron.

80 puntos. En el encuentro del miércoles el Palma, que no había ganado ningún partido a ninguno de los nueve primeros clasificados, alcanzó los 80 puntos por primera vez en lo que va de segunda vuelta. Y es que la defensa breoganista, con la excepción de los primeros minutos del segundo cuarto, hizo aguas, en especial durante el último y definitivo periodo, al que por cierto se llegó con todo por decidir. En los últimos diez minutos, Carlos Biviá (con más de 33 minutos en pista) rompió una y otra vez la defensa del conjunto lucense con penetraciones que no encontraron oposición, y el ex del Cambados Karamo Jawara (con 36 minutos acumulados) puso en evidencia el rebote y en definitiva el juego interior del Cafés Candelas Breogán, que con una plantilla mucho más larga, el jugador más utilizado fue Rubio con 29 minutos, no tuvo, al menos aparentemente, fuerzas ni recursos para hacer frente al rival.

Y, en realidad, aquí reside la gran preocupación de cara al futuro. No hay motivo que pueda explicar por qué el equipo que durante la mayor parte de la temporada superó como un rodillo a sus rivales haya perdido su principal virtud, la consistencia atrás; que, además, permite jugar con el ritmo que necesita el equipo. Ante el Palma, el Breogán corrió en contadas ocasiones y en estático, algunos minutos ante una zona que no pudo sorprender a nadie, la nula circulación de balón y los escasos balones interiores llevaron a un exceso de triples (un total de 27 lanzamientos), justo lo que buscaba el técnico del conjunto mallorquín.

Pero después de la lógica decepción, con una victoria breoganista en los cuatro últimos partidos, tiene que haber lugar para la reflexión. Y en este sentido, hay que reconocer que cuesta perder la fe en un equipo que ha realizado muy buen baloncesto durante gran parte de las jornadas. El acierto en el lanzamiento puede ser variable, pero salvo problemas físicos, que no debe de ser el caso, o una deficiente mentalización, la solidez se tiene o no se tiene. No depende del azar sino del trabajo. Y en esto, no hay motivo para la desconfianza.

Y es que a pesar de todo, y contando también con cierta complicidad por parte de los inmediatos seguidores, el Breogán sigue estando en una posición envidiable. Ha pasado una jornada más y mantiene la distancia con sus perseguidores, pero además, si se comparan los calendarios de los tres aspirantes parece claro que, teóricamente, el del conjunto lucense es el más accesible. Para empezar dos encuentros consecutivos en casa. Dos opciones para recuperar las sensaciones y alejar miedos.

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