Un brote en el peor momento

El base lucense del Força Lleida Adrián Chapela, que no se vio afectado por el virus, lamenta que esta situación haya obligado a parar a su equipo cuando estaba "realmente bien"
Adrián Chapela lleva el balón ante un rival. LA MANYANA
photo_camera Adrián Chapela lleva el balón ante un rival. LA MANYANA

La situación física del Força Lleida con ocho miembros de su plantilla infectados por covid ha provocado la decisión de la FEB de aplazar la primera jornada de la segunda fase de la liga que estaba prevista para el fin de semana del 12 al 14 de marzo, ante la imposibilidad de que antes de esa fecha el equipo catalán una vez finalizada la cuarentena, y si no persisten los positivos, juegue los tres encuentros que tiene pendientes.

En el Lleida juega el base lucense Adrián Chapela que, como él mismo comenta, no se ha visto afectado por el brote. "Tuve la suerte de no contagiarme pero aún así como es lógico tuve que encerrar me en casa y es inevitable que me volvieran los fantasmas del confinamiento del año pasado. Intenté tomármelo con calma y hacer ejercicio".

El jugador ya pudo abandonar el confinamiento y empezar a entrenar de forma individual, pero la situación en el resto de sus compañeros es distinta: "Los que dimos negativo en los PCR ya acabamos la cuarentena y los demás irán añadiéndose dependiendo de los resultados de sus análisis. Los dos primeros infectados ya pueden salir y el resto tendrá que esperar, alguno y si todo va bien hasta el fin de semana".

La plantilla del Lleida lleva diez días de inactividad y en el momento que tengan jugadores suficientes tendrán que afrontar, en algo más de una semana, los tres partidos que tienen pendientes y que, además, decidirán su futuro. Si juegan en el grupo de ascenso o de permanencia. "Sé que se nos va a hacer muy duro porque ya llevamos un tiempo parados. Esperemos que todos vayan dando negativo en los análisis. Pero ya es complicado después de estar inactivo afrontar un partido, imagínate tres. De todas formas tenemos que ganar los tres encuentros y no valen excusas", comentó el base del Lleida.

Antes de que el equipo que dirige Gustavo Aranzana tuviera que paralizar su actividad, el equipo llevaba una serie de cuatro triunfos en los cinco últimos partidos. lo que les permite depender de si mismos para conseguir la clasificación para el Grupo de Ascenso. Así lo ve Adrián Chapela "está claro que estábamos en un buen momento pero seguimos ahí y las cuentas en nuestro caso son muy claras, ganando los tres partidos -ante Canoe y Girona en Barris Nord y con el Huesca a domicilio- nos clasificamos seguro. Por lo tanto dependemos de nosotros mismos. Después hay varios enfrentamientos entre rivales directos y a lo mejor llegan dos triunfos pero nosotros tenemos que pensar en hacer nuestro trabajo porque en estos tres partidos nos jugamos media temporada".

Clasificarse para el grupo de los mejores lleva implícito el asegurar la permanencia en la categoría. "Ese es nuestro primer objetivo y más tras lo mal que lo pasamos la temporada pasada, por lo tanto si nos clasificamos ya tendríamos la primera meta. Hay que pensar que jugar en el otro grupo es tener el agua al cuello porque descienden casi la mitad de los equipos", manifestó.

En la evidente mejoría del conjunto ilerdense hay que contar con la aportación de jugadores como Kendal Manuel o Michael Carrera llegados para reforzar el equipo. El jugador lucense considera que estos jugadores "nos permitieron dar un salto de calidad. Ahora como dije estábamos en el mejor momento con cada jugador teniendo muy claro su papel. Creo que somos un equipo muy sólido atrás".

Adrián Chapela está realizando una magnífica temporada. Es el jugador más utilizado por Aranzana (con casi 25 minutos por partido) y el segundo más valorado de su equipo. Sus promedios son de 8,5 puntos, 3,8 rebotes y 2,5 asistencias. En definitiva, es la temporada de consolidación del lucense. "El año pasado ya di un paso adelante pero no fui regular. En esta temporada Aranzana me dio toda la confianza y me encuentro muy bien. He madurado mucho, leo mejor el juego, estoy más tranquilo y pienso que estoy haciendo una buena temporada", dijo.

Por su condición de lucense y ex breoganista, Chapela reconoce que sigue con atención las evoluciones del Leche Río Breogán. "Ha visto prácticamente todos los partidos porque es el Breogán y porque ahí juegan dos de mis mejores amigos. Al principio me generaron alguna duda después de perder en Melilla pero ahora mismo son una máquina, un martillo pilón, juegan a un gran ritmo que no bajan en ningún momento y esto mata a cualquier rival. Pienso que Breogán y Coruña están un paso por delante del resto de los aspirantes al ascenso".

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