El Breogán, a reencontrarse con el triunfo

El conjunto lucense, tras la derrota ante el Palma, busca una nueva victoria para mantener su ventaja en el liderato

Löfberg se dispone a realizar un mate. J.VÁZQUEZ
photo_camera Löfberg se dispone a realizar un mate. J.VÁZQUEZ

Ganar. Sólo ganar. Y así será en las seis jornadas que restan para la conclusión de la fase regular. El Cafés Candelas Breogán tiene aún una victoria de ventaja, y el average, sobre sus más inmediatos seguidores. Hasta ahí su margen de error. Una distancia que, tras los últimos resultados, ya no parece tan tranquilizadora como antes.

Todo se jugará en las próximas semanas, empezando por el encuentro que esta tarde, 18.00 horas en el Pazo dos Deportes de Lugo, le enfrentará al Levitec Huesca. A priori, dos encuentros consecutivos a favor de ambiente deberían ser un motivo más para reforzar las posibilidades del equipo lucense. Pero en estos momentos, después de tres derrotas en los cuatro últimos partidos y de que el propio Natxo Lezkano haya reconocido cierta preocupación sobre el momento por el que atraviesa su equipo, el primer duelo que tiene que superar el conjunto breoganismo es el que libra actualmente consigo mismo. El Breogán tiene que despejar dudas, demostrar que las últimas derrotas, y el juego desplegado, no tienen su origen ni en un déficit físico ni tampoco en la ansiedad por sentir más o menos cerca a sus perseguidores.

Es más trascendente que el Breogán recupere sensaciones, vuelva a ser el equipo que dominó la liga durante gran parte de la temporada, que el rival que tenga enfrente. Si los de Lezkano son capaces de recuperar su baloncesto, entonces el calendario que resta ya no dará miedo, será su gran aliado.

El segundo equipo con menos anotación y el tercero con peor porcentaje de tiros de campo no parece amenazar el Pazo

El Levitec Huesca por su parte, cabe esperar que acuda a su cita atento a cualquier atisbo de debilidad de su rival. Sabe que enfrente está un equipo herido que de la misma forma que por puro orgullo o por demostrar que las últimas derrotas solo han sido una anécdota puede convertirles en víctima propiciatoria o bien que todas las dudas generadas empiecen a asomar desde el momento en que las cosas no salgan del todo bien para el conjunto local y entonces sí, podría ser el momento del Huesca.

Y es que los oscenses no acuden a su cita en el Pazo acuciados por la necesidad. Es cierto que aún no tienen resuelta su permanencia en la categoría pero su triunfo del pasado fin de semana ante el Araberri le dan un margen, importante, de dos victorias sobre la última posición de descenso.

Si se pudiera prescindir de las sensaciones dejadas por el conjunto breoganista, sobre todo en el último encuentro, se podría hablar de un encuentro con tinte casero como corresponde cuando se enfrenta un conjunto que sólo perdió un encuentro ante su público y un rival que en toda la temporada solo fue capaz de cuatro victorias fuera de su pista, y solo una en la segunda vuelta de competición.

Un Huesca que, además, solo consiguió una victoria en las últimas cinco jornadas lo que indica, que tampoco está como alardear de su momento de forma.

El conjunto oscense lleva una temporada complicada. Guuillermo Arenas, su técnico, se ha visto obligado no solo a cambiar a varios jugadores sino también la estructura de su equipo para sobrevivir.

Han causado baja en el Huesca desde el inicio de temporada cuatro jugadores —Jorge Lafuente, Matt O"Leary, Matt Donlan y Mladen Pavlovic— y se han incorporado otros como el escolta Erik Durham, el alero Mykolas Dieninis y el pívot jamaicano Vashil Fernández. Esté último, sobre todo, ha contribuido a potenciar el juego interior de los oscenses.

A pesar de todos esos cambios, el juego del Levitec Huesca se sigue caracterizando por su intensidad defensiva, un equipo incómodo, que no tiene inconveniente en dar una vuelta de tuerca en su intensidad cuando es necesario presionar en toda cancha.

No parece que para el segundo equipo con menos anotación y el tercero con peor porcentaje de tiros de campo, eso sea suficiente para ganar en el Pazo. Pero todo dependerá del Breogán.

Comentarios