La voz ronca, tomada por la celebración de un ascenso que corona un esfuerzo de cuatro años, que holla la cima de una montaña que exigió un sacrificio de horas y más horas en los despachos y en la pista, de entrenamientos, de cuentas que cuadrar, de partidos, de victorias gloriosas y derrotas tristes. Toda esa labor fraguó para la presidenta del Emevé, Bibí Bouza, cuando llegó el punto 15 del quinto set ante el Almoradí. Un tanto que supuso que el equipo lucense juegue en la Superliga Masculina 1, la élite del voleibol en España.
¿Cómo son las sensaciones del día después?
Estamos todos con un dolor de cabeza tremendo (ríe). Las sensaciones son de una alegría total, de satisfacción y de echar la vista atrás y ver que este es un proyecto que iniciamos hace cuatro años, y que tenía que haber salido antes, ya es una realidad.
¿Fue el broche de oro a la temporada?
Nos lo merecíamos porque habíamos hecho una temporada espectacular de 22 partidos seguidos sin perder. El equipo estaba muy fuerte, los jugadores muy motivados y nos hicieron vibrar hasta el último momento. No fue hasta el último partido e incluso después de haber terminado y haber ganado no teníamos claro que hubiéramos ascendido porque dependíamos de la suma de los puntos por un posible triple empate. Fue un sentimiento de satisfacción de pensar que por fin lo habíamos conseguido después de cuatro años.
¿Fue demasiado sufrimiento toda la fase de ascenso?
Lo que hace especial al deporte es que no te lo den todo hecho, que te lo tengas que ganar minuto a minuto y veas el esfuerzo de los jugadores para conseguir cada punto. Fue inolvidable.
¿Esperaban que hubiera sido más sencillo?
Sí. Esperábamos que el primer partido contra el Dumbría fuera un 3-0 o un 3-1, pero ellos comenzaron ganando los dos primeros sets. En el tercero estuvimos a un punto de irnos a paseo. Fue todo muy luchado. Perder el sábado, contra el Castellón, creo que se produjo porque los chavales notaron la presión que se ponían ellos mismos. Lo habían ganado todo y ahora resulta que en el momento de la verdad no eran capaces de plantar cara al rival. Eso lo hizo todavía más emocionante.
Una vez logrado el ascenso, ¿Cuáles son los siguientes pasos?
Tenemos una reunión de clubes de Superliga el 10 de mayo. Tendremos que hacer cuentas, porque la Superliga es una competición muy cara. Ajustaremos el presupuesto todo lo que se pueda y tendremos hasta principios de junio para la inscripción del equipo. Una vez que hagamos las cuentas decidiremos si podemos jugar en la categoría. No podremos estar a la altura de los más grandes, pero sí creo que podremos tener una Liga asequible con el equipo que tenemos ahora, con alguna incorporación más.
¿A nivel de presupuesto el incremento será mucho mayor que el actual?
Sí, será bastante más. Ya solo las inscripciones, los arbitrajes o los viajes lo incrementan más. Los viajes son una locura. El presupuesto de Superliga 2 a Superliga 1 es casi el doble.
¿Cuál sería la cantidad que podrían barajar?
Creo que podrían ser en torno a los 25.000 o 30.000 euros mínimo.
¿Qué otros requisitos hay?
Desde la Federación nada, porque ya tenemos el sistema informático del Data Voley. El Pabellón debe tener unas condiciones determinadas, con unos soportes determinados para dar imagen de homogeneidad a la cancha, y nosotros lo tenemos. Nuestro pabellón es de los mejores de España para el voleibol, porque la tarima flotante que hay es espectacular.
¿Seguirá el bloque de la actual plantilla?
Nuestra idea es seguir con el mismo grupo que tenemos, porque es un bloque que trabaja muy bien, son unos chicos muy responsables y entregados. Nos gustaría seguir con todos, pero el director deportivo y el entrenador serán los que tengan la última palabra.
¿Diego Taboada continuará en el banquillo?
Sin lugar a dudas. La fuerza que tenemos en el Emevé son sus entrenadores. José Valle en chicas y Diego Taboada en chicos son los grandes referentes del club. Son de casa, no es que los haya contratado el club, sino que ellos son parte de la esencia del club.
¿Qué significa para el club tener a un equipo en Superliga 1?
Significa ser un referente a nivel gallego en categoría masculina. El año pasado lo fuimos en el femenino y así volveremos a estar en la élite del voleibol, porque al descender las chicas volveremos a ser el único club en Galicia con representación en Superliga.
¿Será un polo de atracción para captar más chavales que quieran practicar este deporte en Lugo?
Esa es la idea. Tenemos un grupo de muchachos que parece que van a despuntar y es importante que haya un referente al que ellos puedan dirigirse y donde ellos pueden acabar jugando. Es importante porque se ve que puede haber un relevo generacional y ellos ven a sus propios jugadores, a los entrenadores jugando donde pueden estar en un futuro, y eso está muy bien.
¿La filosofía del Emevé seguirá siendo contar con el mayor número de gente de la casa posible?
Trabajamos para hacer eso en la medida en que se pueda. Esa es nuestra idiosincrasia. Nosotros trabajamos la cantera para que los chicos y las chicas se puedan incorporar a los equipos de arriba.
