A falta de tan solo dos días para el pistoletazo de salida de la Copa de la Reina de voleibol femenino que organiza el Arenal Emevé en el Palacio Municipal de los Deportes Lugo, la presidenta de la entidad, Bibí Bouza, asegura que el hecho de ser el anfitrión de una cita de tanta relevancia "lo asumimos como un gran reto que estamos dispuestos a encarar". De hecho, reconoce que "tuvimos muy poco tiempo para pensarlo y aun así nos lanzamos a la piscina" pese a las dificultades para organizar un torneo de este calibre. "La federación es muy puntillosa y lo entiendo, porque en otras ocasiones los organizadores no han cumplido y eso ha ido en detrimento de la competición", dice.
Según Bouza, el Municipal "está listo" gracias a los trabajos realizados en las últimas semanas, en los que el propio Ayuntamiento ha colaborado. "Han hecho obras, pintado y limpiado ciertas zonas y parece otra pista. Además, tendrá el suelo de la federación, que es más bonito y llamativo". A este respecto, la presidenta del Emevé aseguró que cuando la mascota del Río Breogán, Máximus, entró al pabellón —participará con la mascota del Emevé durante la Copa de la Reinaa—, "dijo ¡Caramba, cómo ha cambiado!".
Será, pues, una cita de referencia para el voleibol femenino nacional, pues este fin de semana se reúnen en Lugo los mejores seis equipos de la Liga Iberdrola. «Las jugadoras de la selección española van a estar aquí, y muchas otras. Verlas jugar es un placer para todos los sentidos, y lo vamos a poder disfrutar en Lugo, que además se va a llenar de aficionados de otros equipos, por lo que a nivel turístico también supone un empujón en todos los sentidos», apunta.
A nivel deportivo, Bouza asegura que se ve "en la final", que el optimismo es "fundamental a la hora de salir a la pista pero asegura que se trata de una liga muy "igualada" en la que hay que pelear todos los partidos.
