Quedarse con lo bueno para reaccionar tras un mal partido. Ver la botella medio llena para saciar la sed de triunfos tras tres partidos sin sumar tres puntos de una tacada y hacerse fuertes en el Ángel Carro. El Lugo ha de olvidar este domingo (20.00 horas) ante el Barcelona B la primera parte de La Romareda y jugar como los 35 minutos posteriores ante el Zaragoza, un periodo de tiempo tras el descanso que fue un compendio de lo que ha sido el cuadro de Francisco esta campaña: intensidad, presión, velocidad en campo rival y llegadas en oleadas para competir siempre en cada partido.
Necesitarán su mejor versión para imponerse a un rival que ha convivido con un objetivo que no se le presuponía por potencial de plantilla. El conjunto catalán estaba pensado inicialmente para competir por la zona alta. Sin embargo, su mala primera vuelta lo condujo hacia la parte peligrosa de la tabla, la zona de descenso, donde ha pasado hasta seis jornadas en lo que va de 2017-2018.
La falta de adaptación a la categoría de plata -el Barcelona B es un recién ascendido a Segunda División A- suele ser un común denominador de los filiales, a los que le cuesta competir en el inicio pero que son proclives a tomar velocidad de crucero cuando los minutos dejan un poso de experiencia en sus futbolistas.
Esta parece ser la fase por la que atraviesan los pupilos de Gerard López, cuya inocencia ha bajado en los últimos duelos, en los que llegó a enlazar tres triunfos consecutivos antes de caer en Alcorcón la semana pasada.
La mejora azulgrana activará las alarmas en el Ángel Carro. Conscientes de que será necesaria la mejor versión posible para derrotar a un equipo al alza, el Lugo buscará la retornar a su origen para ganar a los culés.
La intensidad y la presión y ganar la batalla por la pelota sobre el césped lucense serán tres claves para alcanzar los 44 puntos y mantenerse en la zona noble de la clasificación. Podrían situarse incluso en play off los de Lugo si el Numancia no le gana hoy al Cádiz o el Granada pierde en Córdoba.
Esa marca de la casa rojiblanca se perdió en algunos tramos del duelo ante el Albacete y en el primer acto de La Romareda, pero el equipo de Francisco ha sabido recuperarse siempre de sus momentos de duda para retornar al modelo conocido con frecuencia.
AZEEZ O PITA. Volver a contar con el poder en la medular de Ramón Azeez o mantener a Carlos Pita al lado de Seoane. Esa es la disyuntiva en torno al centro del campo del Lugo. Recorrido, presión, aparición desde la segunda línea o apoyos en la circulación frente a combinación, experiencia, inteligencia táctica y disparo. Optar por uno u otro llevará al Lugo hacia un modelo de juego diferente siempre desde el balón de su lado.
Pero también está por ver si Francisco sigue confiando en Lemos por la derecha en detrimento de Leuko. El compostelano aportará potencia e incorporación ofensiva, pero menos seguridad defensiva que el camerunés.
En la izquierda Luis Ruiz podría repetir en el once por delante de Kravets, mientras que Bernardo y Josete parecen la pareja de centrales que intente frenar el ataque culé.
Por delante, con la duda de Pita o Ramón Azeez, el puesto de Seoane está asegurado en el círculo central, con Iriome o Cristian Herrera compartiendo espacio con Fede Vico y Jaime Romero en el trío de futbolistas ofensivos.
Arriba, Manuel Jesús Vázquez Florido, Chuli, podría seguir sumando minutos en la punta del ataque para demostrar su calidad o bien optar por Cristian en caso de que no juegue más atrás.
