Banquillos decisivos para la salvación

Rubén Albés intentará emular al técnico de su próximo rival, el Real Zaragoza. Juan Ignacio Martínez revolucionó al conjunto maño en lo táctico y lo mental para salir de la zona baja
Varios jugadores acudieron el miércoles al Ángel Carro para animar a los jugadores. XESÚS PONTE
photo_camera Varios aficionados acudieron al entrenamiento de este miércoles para animar a los jugadores en el Ángel Carro. XESÚS PONTE

Un técnico que quiere ser un revulsivo contra otro que ya lo es. Un entrenador recién aterrizado, con el trabajo por cuajar, frente a otro que ha sabido cambiarlo todo para estar cerca del objetivo. Rubén Albés intentará en el Lugo el efecto JIM que el preparador alicantino ha llevado a cabo en el Zaragoza. Ambos pondrán el sábado (21.00 horas, GolTV) en juego su pegada en un partido clave para salir del descenso.

Juan Ignacio Martínez JIM aterrizó a mediados de diciembre en el conjunto maño. Su primer duelo fue, precisamente, contra el Lugo en La Romareda. Aquel duelo se saldó con triunfo por 1-0 para los aragoneses, que iniciaron una remontada que los tiene fuera de peligro. Antes del primer partido de Martínez en el banquillo, el Zaragoza era penúltimo con 13 puntos en la jornada 18, a cuatro de la salvación. En la actualidad, el conjunto maño es decimoquinto con 42, con un colchón de cuatro sobre el descenso.

El peso de JIM en la reacción del conjunto aragonés fue absoluto. Con pocas llegadas en invierno –Álex Alegría, Sanabria y Peybernes– supo sacar partido de las virtudes de un equipo con poco gol. Blindó al grupo desde el fortaleza mental, otorgó la solidez defensiva necesaria para competir cada partido y optimizó cada gol.

En el aspecto táctico, Martínez ha optado por distintos sistemas, aunque el 4-4-2 actual parece haber sido el preferente para el técnico de Alicante. Con Alegría arriba, Adrián como segunda punta, Narváez caído a la izquierda, Sanabria a la derecha y Zapater y Eguaras o Francho en la medular, el Zaragoza es un equipo complicado de superar. Las caídas al espacio generado por Alegría de Adrián y, sobre todo, de Narváez, son el peligro ofensivo a vigilar.

El Lugo de Albés intentará emular el plan de JIM. Albés formó ante la Ponferradina con un 4-4-2, donde el juego directo sobre Manu Barreiro fue la principal vía para llegar a terreno rival e involucrar a la segunda línea en lo ofensivo. Atrás se optó por un bloque bajo, con cierre de espacios al rival y búsqueda de orden defensivo. Ese parece la hoja de ruta a seguir para desactivar el efecto JIM.

"El técnico quiere un bloque ordenado. Una defensa bien cerrada es la base para hacernos fuertes. En ataque debe haber mucha caída a las espaldas en segundas jugadas y finalizar todo lo que podamos", reveló el delantero del Lugo Cristian Herrera.

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