Escriche, bajar para dar el salto

Escriche forma parte del Polvorín, con el que compite en Preferente para ganar en experiencia

LUGO. Curtirse en el Polvorín, en la Preferente Norte, para aprender, ganar experiencias de todo tipo y convertirse en un jugador de club por encima de todo. Dani Escriche no renuncia al filial del Lugo. El haber marcado un gol en Segunda no le hace olvidar que el equipo con el que tiene ficha es el B, con el que busca el reto del ascenso a Tercera División.

«Es diferente jugar en Preferente que en otras categorías, pero al final todo suma y jugar ahí, esa experiencia, también contó para debutar y meter un gol en Segunda. Estoy muy contento de jugar en el Polvorín», declara el de Burriana.

Escriche llegó en verano de 2016 de la mano del director de cantera del Lugo, Adrián Laureda, desde el Castellón juvenil para liderar el proyecto del conjunto rojiblanco en la División de Honor de la categoría en el grupo norte. «Al principio me costó adaptarme al juego de aquí. Es mucho más exigente, es más duro, con muchas más patadas. Allí hay más calidad, pero aquí hay mucho más trabajo. Al final me adapté muy bien y acabamos bastante bien la temporada».

Escriche comenzó el curso futbolístico siendo el gran referente de la División de Honor con goles. «Tuve la suerte de que al principio balón que tocaba balón que iba para dentro. Al final las rachas se acaban, pero quedó ahí y quedamos cuartos clasificados. Esta temporada fue muy bonita».

Desde el juvenil pasó al Polvorín, donde no pudo alcanzar el ascenso el curso pasado, pero opta este año a competir en Tercera División, algo que permitirá mejorar el rendimiento de los canteranos lucenses. «Cuanto más alta es la categoría mejor es para los jugadores que tienen calidad. Sobre todo en cuestiones como los campos o que los otros futbolistas no te dejan jugar mucho, pero al final te tienes que adaptar a lo que hay y lo estamos haciendo todos bien. Estamos arriba y esperemos ascender este año».

Sobre la temporada del filial rojiblanco, Escriche admite que buscarán la regularidad de los resultados para ascender. «Fuimos algo irregulares en la temporada, pero una vez tenemos la regularidad de partidos ganados es difícil poder batirnos. Ahora esperemos mantener una buena racha de conseguir triunfos».

Sus goles, cuando baje al Polvorín, junto a los de Cuadrado, serán clave. «Con Cuadrado los goles están más asegurados que conmigo (ríe). A mí me cuesta un poco más. Cuadrado está haciendo una gran temporada».

El gran grupo que se ha formado esta campaña en el equipo B, dirigido por José Durán, es otro factor clave para el buen momento por el que atraviesa Escriche. «Son un grupo genial. Son fantásticos, sino no sería tan bueno bajar con ellos, porque es un gran cambio de estar aquí a estar abajo. Pero al finales gracias a ellos que ese cambio lo lleves mucho mejor».

El futbolista de Burriana compatibiliza los entrenamientos con el primer equipo y los partidos del filial. Lo hace desde el año pasado, cuando comenzó a trabajar con Luis César Sampedro en el Ángel Carro. «La primera vez que entrené con ellos fue el año pasado en el Angel Carro lloviendo a mares y, como llevaba botas de plástico, no hacía más que resbalarme. A los dos días me compré unas de aluminio porque aquí llueve muchísimo».

«En el calentamiento estaba muerto, no podía más. Pero bebiendo un poco y con los compañeros te relajas», recuerda.

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