Así se gestó otra permanencia milagrosa del Lugo

En una temporada con cuatro entrenadores, Albés logró lo que parecía imposible 
Salvacion
photo_camera Las imágenes de la salvación. ADG / LA LIGA

Por novena temporada consecutiva, el Lugo certificó su permanencia en LaLiga SmartBank y, como casi siempre, tuvo que esperar a última hora para ratificar su continuidad en el fútbol profesional, esta vez tras una temporada con dientes de sierra por su irregularidad.

Por primera vez tuvo cuatro entrenadores en una misma campaña y una vez más recurrió a un cambio de técnico a la desesperada que le dio la salvación. Otro milagro rojiblanco.

El curso empezó con el salvador de los lucenses en la anterior edición de Segunda División, Juanfran García. El club le propuso una renovación a la baja que el valenciano aceptó. Duró cinco partidos. Ganó uno, perdió cuatro y al presidente y dueño del equipo, Tino Saqués, al que no le tiembla el pulso, buscó el primer revulsivo con la llegada de Mehdi Nafti.

 

El franco-tunecino, otro exjugador que debutaba en los banquillos del fútbol profesional español, como su antecesor, no tardó en darle la razón al presidente. Firmó el mejor estreno de un técnico en el Lugo con tres victorias consecutivas y cinco partidos sin perder hasta que le doblegó el Espanyol (2-1).

Nafti era, como él mismo dijo, Brad Pitt en aquel momento, pero si perdía volvería a ser "feo y calvito". Desde el triunfo ante el Albacete en la duodécima jornada hasta su destitución en la vigésimo séptima, solo ganó dos partidos de Liga. El Lugo, que había pasado del descenso a pisar la promoción de ascenso, estaba en zona relativamente tranquila, pero línea descendente.

Así que Saqués volvió a dar un giro de timón y llegó Luis César Sampedro. Venía de haber firmado una pésima racha en el Deportivo y regresaba al banquillo del Lugo, en el que había conseguido la mejor clasificación de su historia en Segunda División. Pero segundas partes nunca fueron buenas, o eso dicen.

Los jugadores del Lugo celebran la salvación en Vallecas. ADG MEDIA

Dirigió al Lugo en ocho encuentros, los tres primeros con empate y los cinco siguientes, con derrota. Fue destituido en la jornada 35, con el Lugo contra las cuerdas una temporada más.

Entre Nafti, Luis César y el estreno del cuarto técnico, Rubén Albés, los lucenses acumularon la peor serie de partidos sin ganar en Segunda: dieciséis.

El equipo que había tenido una temporada tranquila volvía a estar apuradísimo. Al frente de la plantilla, otro entrenador sin experiencia en el fútbol profesional español. La misma receta de otras ocasiones. Y volvió a funcionar.

El héroe de la salvación:  Manu Barreiro marcó el gol en Vallecas

 

El Lugo salió del descenso tras ganar al Mirandés con dos penaltis en los últimos cinco minutos, empatar en Albacete y superar al Cartagena. Dependía de sí mismo para salvarse en la jornada final.

Las cuentas eran fáciles. Ganar le daba la permanencia. Pero tenía que hacerlo en un estadio en el que ni siquiera había sido capaz de ver puerta en tres partidos en Segunda División y, en consecuencia, en el que nunca había ganado: Vallecas. Además, no se imponía a domicilio desde el 24 de octubre. Siete meses.

Ante un Rayo Vallecano que defendía la sexta plaza, que daba opción a la promoción de ascenso, el Lugo volvió a sonreír en la última fecha del calendario, algo a lo que está acostumbrado. Ganó con un penalti sobre Gerard Valentín que transformó Manu Barreiro y estará en Segunda División por décima temporada consecutiva.

Recibimiento a los héroes de Vallecas
La expedición el Lugo llegará este lunes a la tarde a la ciudad de las murallas, donde se espera que la afición protagonice un caluroso recibimiento alrededor de las 18.00 horas

 

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