Así fue la primera y movida aventura del Breogán por el baloncesto europeo

El que comienza este miércoles en Belgrado será el segundo viaje por Europa del Breogán. El primero fue corto, pero intenso, y en una temporada, la 1985-86, convulsa, con protagonistas que forman parte de la historia del club... y de la ciudad. 

Si el equipo lucense disputó la Copa Korac 1985-86 fue porque un año antes había firmado una temporada de ensueño, en la que regresó a la máxima categoría del baloncesto español por la puerta grande, concluyendo en la sexta posición. 

Para el estreno en Europa, el Breogán mantuvo piezas claves de su plantilla: Tito Díaz, Manel Sánchez, Suso Fernández, Juanfra Garrido o Jimmy Wright, e incorporó a jugadores llamados a tener un papel importante, como Antonio Sacedo, Toño García, Juanmi Alonso y, sobre todo, Winfred King, un fuera de serie, un superclase, que llegaba para ocupar la plaza de Jimmy Allen y para formar una pareja de ensueño con Wright.

La fase de grupos de la Copa Korac 1985-86 se disputó bajo un formato que hoy en día llama la atención. El cuadro lucense, entrenado por Pablo Casado, disputó los tres primeros partidos como local y, claro está, los tres últimos a domicilio. Todo en menos de dos meses y con la Navidad de por medio. Sus rivales fueron el Varese, el Asbel y el Estrella Roja. Así fueron aquellos encuentros.

Un pentacampeón de Europa en Lugo

El Pabellón Municipal recibió a un equipo legendario en el estreno del Breogán en competición europea. Llegaba a Lugo el Varese, que no hacía mucho, entre la temporada 1969-70 y la 1978-79, había disputado todas las finales de la Copa de Europa, ganando cinco de ellas. En la campaña 1979-80 se había hecho con la Recopa, torneo que se había anotado en 1967.

Ya no era el equipo que dominaba el continente, pero contaba con una plantilla de calidad en la que destacaba su pareja de americanos: Corny Thompson (luego campeón de la Euroliga con el Joventut) y Larry Micheaux (que después brilló en el Tau y en el Valencia) y Romeo Sachetti, un habitual en la poderosa selección italiana de los años 80, con la que conquistó la plata en los Juegos Olímpicos de Moscú 80 y fue campeón en el Europeo de Nantes 1983 tras superar en la final a España.

Sin King, a quien las lesiones impidieron alcanzar su nivel, el Breogán firmó una gran primera parte, en la que Manel Sánchez anotó 24 puntos. En la segunda, el técnico del cuadro italiano, Riccardo Sales, puso a Sachetti, un especialista defensivo, sobre el alero lucense y la victoria cayó del lado del Varese, que pisó el acelerador en el tramo final.

Norris Bell se exhibe en el Municipal

Una semana después visitaba el Municipal el Asvel. El Breogán recuperaba para este choque a Winfred King, pero el protagonista del duelo fue otro: una máquina de anotar: Norris Bell.

El alero del conjunto galo fue quien desniveló la balanza del choque. Autor de 41 puntos, solo cuando cometió su cuarta falta personal respiró el Breogán, que en el tramo final pudo maquillar el marcador.

Sin Manel ni Wright ante la escuela yugoslava 

Para la visita al Municipal del Estrella Roja, clásico representante de la por entonces inagotable escuela yugoslava y campeón de la Recopa en 1972 y 1975, el Breogán contaba con dos ausencias clave, las de Manel Sánchez y Wilfred King. 

Pese a ello, los celestes firmaron un gran inicio de partido de la mano de Garrido y Wright, pero los yugoslavos reaccionaron y llegaron al descanso un punto abajo (45-44).

El Estrella Roja inició la segunda mitad con un parcial de 10-0 y se hizo con una ventaja que ya no perdería hasta el final. Yugoslavia contaba por entonces con una Liga tremenda, que contaba con equipos de las actuales Serbia, Croacia, Eslovenia, Bosnia y Montenegro.

Quince días subidos al avión

Para la segunda parte de la competición, los tres partidos que disputó a domicilio en solo 15 días, el Breogán se instaló en un hotel de Madrid. Desde allí se desplazó para jugar sus compromisos europeos y los que le correspondían de la Liga ACB.

El primero de ellos fue en Varese y allí se repitió la tónica de los duelos anteriores en la competición europea. El Breogán mantuvo el tipo en la primera parte, pero en la segunda cedió ante su rival. El hecho de contar con un único americano, aunque fuese de la calidad de Wright, pesaba demasiado.

Derrumbe en la segunda mitad ante el Asvel

De nuevo Norris Bell marcó el encuentro que enfrentó al Breogán con el Asvel, en esta ocasión en la pista del equipo galo. Sin Manel Sánchez, los lucenses llegaron al descanso cinco puntos abajo, pero en la segunda mitad encajaron un parcial de 54-32 que provocó su derrota más amplia en la competición.

El cuadro de Casado nada pudo hacer en la pista de un clásico del baloncesto francés que hasta ese día había sido campeón de Liga 15 veces (ahora acumula 21 títulos). 

Wright, protagonista antes, durante y después

Un terremoto estalló justo antes del partido en la pista del Estrella Roja. Wright anunciaba que quería abandonar el Breogán por problemas personales. Pese a ello, firmó un partido de los que solo están al alcance de los elegidos (42 puntos), aunque no fueron suficientes para superar a un rival con una plantilla joven, pero repleto de talento.

La mítica Sala Pionir fue el escenario del último partido europeo del Breogán, precisamente donde jugará este miércoles.

Wright jugó varios choques más con la camiseta celeste, pero finalmente King se recuperó y acabó la temporada formando pareja con Jeff Allen. Solo estuvo dos años en Lugo, pero pocos jugadores dejaron tanta huella como Jimmy Wright.