El colegiado agredido el pasado 18 de noviembre cuando arbitraba el partido de Primera Preferente que enfrentaba al Lemos con el Outeiro de Rei en A Pinguela, ha presentado una denuncia por vía judicial contra el portero del equipo visitante.
Aquella tarde el guardameta de la SD Outeiro de Rei, Carlos Carrera, perdía los nervios tras ser expulsado, propinándole al árbitro un puñetazo en el brazo y un pisotón. Además, en aquellos momentos de crispación el arquero también agredió al delegado de campo y a un rival.
El Comité de Competición de la Federación Gallega de Fútbol le impuso en su día una suspensión de nueve meses y ocho partidos. No obstante, con esta querella el guardameta se enfrentaría además a un posible procesamiento judicial por su conducta antideportiva.
