Un candidato que se cae de una lista en la que no había ocupado un lugar preferente. Un técnico de prestigio que saldrá del Lugo y que provocará un cambio de piezas en el Polvorín de la temporada que viene en Segunda RFEF. Álex Ortiz, el exitoso preparador malagueño que ascendió al filial rojiblanco a la cuarta categoría del fútbol español y que estaba en la terna para ser el sustituto de Rubén Albés en el primer equipo, abandona la entidad presidida por Tino Saqués.
Ortiz decidió cerrar una etapa en la ciudad amurallada que duró dos campañas. El técnico, tal y como publicó este diario el pasado 22 de mayo, barajaba salir del club al contar con varias ofertas de equipos del sur de España y poder regresar a su casa o cerca de su casa, Málaga.
El buen hacer en el Polvorín hizo que Ortiz, quien se quedó muy cerca del ascenso en su primer año en el club tras la marcha de José Durán y lo logró en su segunda temporada, hizo que fuera una pieza codiciada en el mercado veraniego de entrenadores.
El preparador comunicó al club su intención de abandonar la entidad y comenzar un futuro profesional lejos de la ciudad amurallada.
Esta decisión borra de la lista de la dirección deportiva y del presidente, Tino Saqués, a un posible candidato para dirigir al Lugo de Segunda División en la campaña 2022-2023.
Sin embargo, Ortiz era una opción en la recámara por si fallaban otros entrenadores que estaban más altos en la nómina de deseados por la dirección del club, como pueden ser los casos del asturiano José Alberto López o el vasco Aritz López Garai.
Ortiz se encontró en el mismo caso que el propio José Durán las pasadas temporadas. El técnico lucense siempre apareció en las quinielas para regresar al banquillo del primer equipo —en el que estuvo 16 partidos en la campaña 2015-2016—, pero siempre acabó en el del Polvorín ya que el Lugo nunca dio el paso de apostar por él. Durán salió del club en el verano de 2020.
Con la finalización de la temporada regular de la Primera RFEF, el Lugo pondrá su mirada en un caladero al que ha ido a pescar en las últimas campañas para firmar técnicos que hayan concluido con éxito el curso futbolístico, aún a pesar de no conseguir meterse en el play off de ascenso a la categoría de plata.
Este es el caso de Pedro Munitis. El exjugador del Rácing de Santander, Deportivo y Real Madrid ha completado media temporada (24 encuentros) con el Sabadell, al que cogió en zona de descenso a Segunda RFEF y dejó al borde de colarse entre los cinco mejores del Grupo II de Primera RFEF. Sin embargo, el Lugo tendrá seria competencia si se decide a abordar su contratación, ya que su balance con los arlequinados fue muy bueno: 14 victorias, 5 empates y 5 derrotas.
Trashorras al Polvorín. La marcha de Álex Ortiz obligó al Lugo a buscar un sustituto para el malagueño, con el que contaba Tino Saqués para que fuera el pilar del proyecto del Polvorín en su estreno en la Segunda RFEF.
El club lucense encontró el relevo en casa, ya que será Roberto Trashorras el que se hará cargo de la dirección del filial rojiblanco. El de Rábade fue el entrenador del Lugo B juvenil que milita en la Liga Nacional de ese grupo de edad —la segunda categoría juvenil—, con el que acabó en la cuarta posición del grupo gallego por detrás del Celta B, el Deportivo B y el Coruxo.
El Polvorín será el primer gran reto para el exjugador del Rayo Vallecano, el Celta o la UD Las Palmas, ya que no se había puesto al frente de un equipo de una división tan alta del fútbol español.
Trashorras destaca por ser un gran gestor de vestuario y por proponer —como en su etapa como centrocampista— un fútbol ofensivo y vistoso.
