Adiaratou Iglesias, candidata a todo

La atleta afincada en la capital lucense viaja este miércoles a Tokio para participar en los Juegos ► Parte con opciones de medalla en los 100 y en los 400, pero prefiere ser prudente
Adiaratrou Iglesias.AEP
photo_camera Adiaratou Iglesias. AEP

Adiaratou Iglesias tiene 22 años, es atleta paralímpica y reside en Lugo. "Adi" tiene una dura pero admirable historia de superación, en la que se sobrepuso a las adversidades para poder salir adelante.

Adiaratou nació con albinismo, trastorno que también provocó la pérdida de alrededor del 80% de su visión. Como mujer y albina, Iglesias se encontró en su Mali natal en una situación de riesgo, pues en este país africano consideran que los albinos dan mala suerte.

Adiaratou llegó a Lugo después de un paso por La Rioja. El mayor aliciente de su llegada a la ciudad de la muralla fue Lina Iglesias Forneiro, que adoptó a la atleta, cubrió sus necesidades y le animó a perseguir sus sueños de convertirse en atleta profesional. La perseverancia y la eterna sonrisa de Adiaratou le sirven para seguir adelante y superar todas las adversidades que se le ponen por delante.

Hoy Adiaratou parte a los Juegos Paralímpicos de Tokio con dos medallas de oro –conseguidas en el europeo de Polonia– en el zurrón y una gran ilusión por su participación en la gran cita paralímpica. En su caso, participará en los 100 y en los 400 entre el 31 de agosto y el 1 de septiembre.

CONCENTRACIÓN. La atleta afincada en la ciudad de Lugo terminará hoy su preparación para estos Juegos en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat.

Adiaratou y sus compañeros han estado en burbuja desde el día 5 de agosto para aclimatarse a lo que vivirán en Tokio. La atleta del Lucus, que dice notar ya los nervios previos a la gran cita paralímpica, señala que "la primera semana fue maravillosa, pero poco a poco se ha hecho monótono". Adiaratou Iglesias se muestra también muy feliz de cara a Tokio 2020, ya "con ganas de ver la Villa Olímpica, entrenar allí y ver a otras personas".

RECLASIFICADA. La atleta del Lucus cree encontrarse en un estado de forma bueno de cara a los Juegos y está apoyada por la primera posición que ocupa dentro del ránking mundial, pero admite que, desde su punto de vista "es una marca de referencia".

Su posición en el ránking es un arma de doble filo para ella, pues le da "un poco de tranquilidad", pero a la vez le obliga a no confiarse para poder hacerlo bien:

"La posición demuestra como hemos estado a lo largo del año, pero el pico más alto lo estamos alcanzando ahora, de cara a los Juegos", señala la atleta afincada en Lugo.

Adiaratou Iglesias consiguió su clasificación para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 en los mundiales de Dubai, en 2019. A causa de la pandemia, todos los atletas perdieron su marca clasificatoria.

Adiaratou alcanzó en el mes de septiembre de 2020 la mínima paralímpica de nuevo, pero un nuevo obstáculo se cruzó en su camino: "Poco después de esa segunda marca, me reclasificaron en otra categoría por entrar dentro de un rango de visión diferente. Por lo tanto, tuve que volver a clasificarme".

En este caso, Iglesias volvió a clasificarse hace poco más de dos meses en el campeonato de Europa de Atletismo en la ciudad de Bydgoszcz (Polonia).

Su participación en esta cita dejó para la atleta nacida en Malí un saldo más que positivo, con un oro en los 100 –donde paró el crono en 12.24 y superó a la ucraniana Leilia Adzhametova, actual campeona paralímpica– y un oro con récord europeo en los 400.

En esta prueba, Adiaratou arrasó a sus competidoras con un tiempo de 55.70 y rebajó en 8 milésimas el hasta entonces presente récord, que estaba en manos de la francesa Nantenin Keita.

Prudencia. Aunque en la actualidad se encuentra en la primera posición del ránking mundial, Adiaratou es prudente y no quiere aventurarse a asegurar que conseguirá medalla.

"No puedo ir confiada. Veo el ránking y sé que tengo opciones de medalla. Yo quiero confiar como todo deportista, pero no quiero frustrarme en el caso de no poder conseguir una medalla", afirma Adiaratou.

Uno de los factores más importantes de cara a la participación en los Juegos es la adaptación, ya que durante más de 20 días estarán concentrados en la Villa Olímpica.

"Primero tenemos que estar allí, aclimatarnos, pasar todas las rondas y hacerlo lo mejor posible. Voy a intentar llegar allí y darlo todo".

La atleta afincada en Lugo no quiere atreverse a pronosticar su participación en los Juegos a largo plazo. Por el momento, su objetivo es hacer un buen papel en estos Juegos y llegar bien a París 2024.

"La carrera del deportista de alto nivel depende de muchos factores, lesiones... Debo ir de ciclo en ciclo, y si puedo estar en Los Ángeles 2028 o Brisbane 2032, mejor", admite.

Soñar en Olímpico
Adiaratou se ha posicionado en ocasiones a favor de la interseccionalidad de algunas categorías paralímpicas dentro de la disciplina de los Juegos Olímpicos. La atleta afirma que es "un objetivo para todos" y le encantaría poder competir en la cita olímpica en lugar de en los Paralímpicos.

"¿Por qué no pensarlo? Si soy capaz de hacer una mínima olímpica como las que tienen que conseguir el resto de atletas olímpicos, me encantaría poder formar parte de la delegación en unos Juegos Olímpicos. Es un objetivo que me gustaría cumplir", añade ‘Adi’.

SENTAR UN PRECEDENTE. En la historia de la participación española en los Juegos Olímpicos ninguno de los representantes ha sido elegible como paralímpico. Adiaratou estaría encantada de sentar un precedente para la delegación española en un futuro. "Si veo que en estos años me acerco a las mínimas olímpicas, podría convertirse en un objetivo muy serio. No estoy muy segura de los procedimientos, pero entiendo que consiguiendo la mínima podría ser un objetivo más que realista el estar en el equipo olímpico", señala Iglesias.

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