El sueño de Adiaratou

La velocista reconoce que afronta los Juegos Paralímpicos en su mejor momento, confía en volver con dos medallas y se imagina, en un futuro, peleando contra atletas sin discapacidad

Adi Iglesias fue recibida por Lete Lasa y Arias en la sede de la Xunta en Lugo. XUNTA
photo_camera Adi Iglesias fue recibida por Lete Lasa y Arias en la sede de la Xunta en Lugo. XUNTA

Adiaratou Iglesias está en el mejor momento de su, hasta ahora, corta pero exitosa carrera deportiva. Lo sabe pero lo reconoce a regañadientes. Viene de arrasar en el Europeo de atletismo paralímpico de Polonia, donde logró medallas de oro en las pruebas de 100 y 400 metros, con récord continental incluido en la prueba de mayor distancia, y afronta los Juegos Paralímpicos —logró la marca mínima en el propio campeonato de Europa— con una ilusión insuperable por muchas razones: es el gran sueño de su vida y lo acaricia con los dedos, y sabe que las opciones de volver a casa con dos medallas bajo el brazo son muy altas. La preparación ha sido la adecuada y el reto de llegar a Tokio en el pico de su máxima velocidad es una realidad. 

Y todo pese a que reconoce que afrontó el Europeo como parte de su preparación para la importantísima cita de Tokio. "No afiné del todo porque afinar del todo es alcanzar velocidad máxima, y eso lo pretendo hacer en los Juegos Paralímpicos. Es difícil mantener un pico alto durante muchos meses, pero sí, llego en el mejor momento a las Paralimpiadas", dice con la boca pequeña pero consciente de los éxitos que empieza a acumular en su vitrina de trofeos. 

"Compito contra atletas sin discapacidad. ¿Por qué no hacerlo en unos Juegos Olímpicos?", dice Iglesias

La atleta de origen en Malí reconoce que tuvo suerte durante la pandemia. Mientras muchos deportistas alzaban la voz por las dificultades para prepararse de manera óptima para sus respectivas competiciones, Adiaratou Iglesias contó con el favor de sus vecinos para no perder su gran momento de forma. "Me permitieron entrenar en el garaje de 300 metros que tenemos y no paré. Pude entrenarme a diario y es lo que me ha ayudado a estar en estas condiciones ahora. Muy agradecida a ellos, la verdad", señala. 

Sin quererlo, y quizá sin saberlo, sus vecinos han contribuido a que la carrera de Adiaratou Iglesias pegase un empujón espectacular en Polonia. Allí demostró que en un futuro puede convertirse en una de esas atletas paralímpicas que, por marcas y méritos, puede competir de igual a igual con atletas olímpicos. "Es el sueño de todo deportista. Soy paralímpica y primero aspiro a las Paralimpiadas, pero veo cómo voy, las marcas que hago y el margen de mejora que tengo, y claro que es una posibilidad en un futuro ir a unos Juegos Olímpicos y pelear contra atletas sin discapacidad. Lo hago en muchas competiciones, ¿por qué no en unos Juegos Olímpicos?. Espero conseguirlo". 

"Mi distancia favorita son los 200 metros. Tengo mucho respeto a los 400, requieren un entrenamiento más duro", explica

En Tokio, Adi Iglesias no correrá su distancia favorita —los 200 metros— pero lo hará en las pruebas de 100 y 400 metros. "El 4 (400) se me da bastante bien pero le tengo bastante respeto. El ácido láctico se acumula muy rápido, hace falta un entreno mucho más duro para llevarlo a cabo. En ese sentido no llegaba muy preparada a Polonia, pero me dije: 'que salga lo que tenga que salir'. En los Juegos será lo mismo, ahora estoy segunda en el ránking mundial pero no significa nada, la cosa es demostrarlo en agosto. De aquí a agosto pueden pasar muchas cosas, rivales que igual ahora no están en el pico pero sí en los Juegos... mi objetivo es traer una medalla: en 100, en 400 o en las dos", dice, ambiciosa, la velocista. 

Pase lo que pase en Tokio, la lucense de adopción dejará la ciudad nada más volver de los Juegos para dar un nuevo salto en su carrera en Madrid. Será, casi seguro, en el centro de alto rendimiento para los mejores atletas españoles, un sitio reservado para jóvenes prodigios como Adiaratou Iglesias.

Fisioterapia y trabajar con niños pequeños 
La idea de Adiaratou Iglesias es compaginar dos carreras, la deportiva y la de Fisioterapia, que estudiará en la capital española. "Siempre quise entrenar a niños y es un sueño que cumplí en Lugo, pero me gustaría seguir rodeada de jóvenes para aportarles los valores del deporte", dice. 

Especialización 
La atleta lo tiene muy claro: "Me especializaré en bebés, niños pequeños, todo lo que sea relacionado con la infancia. Me encanta trabajar con ellos, lo disfruto mucho".

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