El Emevé ya sabe lo que es acabar un partido con una sonrisa en el rostro de sus jugadoras. Ayer, en un duelo ante un rival directo por la permanencia, logró su primer triunfo en la Superliga Femenina de voleibol con sufrimiento y agonía, en cinco sets y con un último parcial que siempre tuvo controlado.
Dominó a sus anchas los sets favorables el equipo lucense. El primero y el tercero fueron por los mismos derroteros, un impulso inicial que ofreció distancias de 4 y 5 puntos para dar un fuerte estirón en los momentos decisivos.
Los parciales pares fueron mucho más sufridos para las lucenses. En el segundo comenzaron con el tanteador a favor, pero un tiempo muerto del cuadro catalán con 18-15 para el Emevé igualó las cosas, que acabaron del lado visitante por 26-28. En el cuarto nunca hubo distancias cómodas para unas y otras, aunque desde el 11-11 fue el Sant Cugat el que controló el marcador para acabar ganando por 24-26.
En el último parcial, el Emevé supo mantener la calma y tirar de talento para controlar una diferencia de dos o tres puntos hasta el final para lograr su primer triunfo del año.
Emevé: Lucía Prol, Irene Yáñez, Laura Villasante, Tea andric, natalia aispurúa, María Rodríguez —sexteto inicial—, Eliana González (líbero), aitana Fernández, Carmen Saa y alba Pizarro.