El Arenal Emevé puso fin este sábado a su mala racha de tres derrotas consecutivas con un triunfo en casa ante el penúltimo clasificado, el Voleibol Almoradí, por un apretado tres a dos.
Como es habitual esta temporada, el conjunto lucense se llevó el gato al agua en el quinto set. Ha sido ha sucedido en los seis partidos de liga que se han decidido en el parcial del desempate.
El Arenal Emevé, que se mantiene séptimo en la clasificación, tuvo que remontar. Se llevó el primer set por 25-20, pero cayó en los dos siguientes por 22-25 y 16-25. Los dos últimos se los anotó por unos ajustados 28-26 y 15-12.
El equipo que entrena Diego Taboada se aferró en ataque al trío formado por Chema Giménez, Matthew Knigge, que anotaron 16 puntos cada uno, y Víctor Bouza, con 15.