El técnico del Vilalbés le pidió a su plantilla que siguieran haciendo exactamente lo mismo que hasta ahora. Que ese era el camino. La ruta hacia el éxito. Y el 2016 convirtió sus deseos en realidad.
El Racing vino, vio y venció al Arousa con relativa facilidad, sin jugar mejor, ni peor, que otras veces. Simplemente el balón entró. La persistente lluvia que bañó durante toda la tarde la capital chairega hacía prever un encuentro de trincheras, y aunque el césped aguantó estoicamente, la fluidez del balón no fue la misma.
<< MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA DE EL PROGRESO DE ESTE LUNES 4 DE ENERO >>