FICHA TÉCNICA

3-0. El Vilalbés ahuyenta al fantasma del descenso

El Rácing realiza un encuentro muy sobrio y vence sin apuros a un Noia que aguantó media hora. Gerardo anotó dos goles y la sentencia llegó en un contragolpe finalizado a la perfección por Make ► Los chairegos afrontan dos salidas consecutivas, la primera en Bouzas
Gerardo celebra uno de sus dos goles de la tarde
photo_camera Gerardo celebra uno de sus dos goles de la tarde

Edward Hyde no hizo aparición este domingo en A Magdalena. El doctor Jekyll controló a la bestia -la de los errores en defensa y los disparos a las nubes-, el Vilalbés mostró su mejor cara y el equipo logró imponerse por 3 goles a 0 al Noia, en una victoria que sirve para ahuyentar cualquier tipo de fantasma relacionado con la zona de descenso y, sobre todo, para mandar toda la fuerza del mundo a Rosendo, utillero del equipo, que atraviesa un delicado momento de salud.

No fue fácil de domar el Noia, que comenzó el encuentro con ganas de ampliar a cuatro el número de victorias consecutivas. Hugo, bien en solitario o asociándose con Berto, era una pesadilla para la defensa local, sin embargo las acciones por la banda izquierda del ataque visitante no conseguían concretarse en amenazas para Viusky, que sí tuvo trabajo en los numerosos córners de los que dispusieron los visitantes en la primera parte.

La primera ocasión clara del partido la tuvo Gerardo, cuya religión le obliga a ejecutar dos rabonas por partido. El balón quedó muerto en el área tras una acción por la izquierda de Iago Blanco, y el delantero asturiano decidió que era el momento ideal para no faltar a su trato con dios. El resultado, tiro flojito y fin del peligro para el Rácing. Minutos después, Iago erró en el remate con todo a favor tras un preciso envío de López desde la derecha.

Los locales comenzaban a llevar ya el encuentro hacia donde querían cuando, a cinco minutos para el descanso, sucedió la acción que rompió definitivamente el partido. Gerardo protegía el esférico de espaldas en el interior del área cuando Mario, en una acción muy precipitada, cometió un penalti tan clamoroso como evitable. El ‘10’ racinguista no perdonó desde los once metros y la losa fue demasiado pesada para los visitantes.

El Rácing salió pletórico de confianza en la segunda mitad y Iago Blanco pudo ampliar la ventaja al poco de la reanudación. El futbolista del Vilalbés combinó en la frontal con Sergio Arias, que tiró la pared hacia el punto de penalti. Iago disparó pero su remate fue rechazado por Toledo.

La sentencia llegaría minutos después. Iago esperó la incorporación de Álex y sirvió el balón hacia el lateral, que puso un centro raso al que llegó Gerardo, que remató a trompicones y estableció el 2-0 en el marcador.

El segundo tanto no modificó los ánimos de unos ni de otros, y era cuestión de tiempo que los rojiverdes finiquitaran el encuentro. El tanto de la sentencia llegó en una jugada marca de la casa de Make. El centrocampista aprovechó el espacio apareciendo desde la segunda línea y le ganó la partida por velocidad a su defensor, para salvar después con un autopase la salida de Toledo y definir a placer ante la insuficiente intentona de los centrales de evitar lo inevitable.

El gol de Make puso punto y final al partido, y ambos equipos se conformaron, para bien o para mal, con lo que había sucedido hasta el momento. La victoria coloca al Rácing siete puntos por encima de la zona peligrosa, y asienta al equipo dirigido por Óscar Gilsanz en la zona media de la clasificación. Los chairegos afrontan ahora dos salidas consecutivas, la primera de ellas el próximo fin de semana en el campo del Rápido de Bouzas.

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