El Castro claudicó este domingo en O Morrazo ante un Alondras que hizo valer su mayor calidad y experiencia para llevarse la victoria. El debut del cuadro chairego en Tercera División comenzó bien, con un tanto de Héctor que sorprendió al equipo local y que pasará a la historia del club como su primer gol en la categoría. Sin embargo, los hombres de Jacobo Montes supieron rehacerse y firmaron una gran segunda parte que les sirvió para remontar el encuentro y llevarse la victoria gracias a los tantos de Joni y Mauro.
La valentía del equipo de Iván Lamas se dejó notar desde los primeros compases del choque, en unos minutos en los que el equipo visitante, estimulado ante el hecho de estar viviendo un momento histórico, superó a un cuadro local algo atascado, sorprendido ante el despliegue de su rival. El cuadro visitante, bien plantado, dominó con autoridad durante el inicio del partido, haciendo gala de un vistoso fútbol combinativo.
A los 20 minutos de juego, Héctor inauguró el marcador con un remate inapelable, previa asistencia de un Álvaro Rodríguez que creó muchos problemas a la zaga del cuadro cangués. El gol, histórico para el Castro por ser el primero que hace en Tercera División, provocó la reacción local, que con más corazón que ideas empujó en busca del empate. El conjunto chairego, que permanecía bien plantado sobre el terreno de juego, se replegó un poco, pero no renunció a buscar la velocidad para salir a la contra y generar peligro. Así, en un saque de esquina, los de Iván Lamas estuvieron a punto de anotar el 0-2, tanto que habría encarrilado el encuentro.
El cuadro visitante, bien plantado, dominó con autoridad durante el inicio del partido, haciendo gala de un vistoso fútbol combinativo
Pero el Alondras espabiló y entró en el partido. No por casualidad es uno de los equipos llamados a estar en las posiciones de honor de la tabla. El Castro cometió el error de dejar con vida a los hombres de Jacobo Montes, que ofrecieron una cara completamente distinta en el segundo tiempo. El dominio pasó a ser local y Joni, que apenas llevaba un minuto sobre el césped, empató el encuentro con un gran disparo ante el que nada pudo hacer el arquero Yebra —titular este domingo por la lesión de última hora de Javi—.
El gol fue un impacto directo a la línea de flotación de los pupilos de Iván Lamas, que de golpe y porrazo vieron como su tanto inicial y el optimismo que este había generado quedaban anulados. Además, el desgaste físico comenzó a hacer mella en los futbolistas del Castro después del gran despliegue del primer tiempo, y el Alondras, que olió la sangre, se lanzó sin piedad a por su presa. Tras varias escaramuzas, Mauro —el mejor jugador local— ganó un balón en largo y se inventó una magnífica acción individual que tumbaba la resistencia del Castro y daba la vuelta al marcador.
Con 20 minutos, el conjunto chairego demostró que tenía corazón y el denuedo para buscar el empate. En esta ocasión trataron de ser más pragmáticos y recurrieron al juego directo para intentar hacer daño a un equipo cangués que se mostró solvente en la defensa del área, con unos centrales de mucha envergadura que despejaron una y otra vez con facilidad los caramelos en forma de pelotazos frontales que intentaban los hombres de Iván Lamas. La expulsión de Iván González por doble amarilla tampoco ayudó. A pesar de la derrota, el Castro saldó su debut en Tercera División con sensaciones positivas y con la impresión de que va a tener mucho que decir en esta temporada histórica.
