1-3. El Emevé siempre da la cara

El equipo lucense cae ante el potente Guaguas en el inicio de los play off, aunque se lleva un set en un momento de sensacional juego
Un instante del encuentro entre el Emevé y el Guaguas. SEBAS SENANDE
photo_camera Un instante del encuentro. SEBAS SENANDE

Disfrutar ante el mejor equipo de la competición y, si es posible, darle un pequeño susto. Con esos objetivos afrontaba su duelo ante el Guaguas el Arenal Emevé y el Municipal puede dar fe de que lo primero se hizo realidad y para lo segundo faltó algo de acierto.

Los play off son otro planeta. Se nota hasta en el rictus de los jugadores y los técnicos, mucho más serio. Y para enjundia la del rival al que se enfrentaban los lucenses: 21 partidos consecutivos ganando para el Guaguas, que no pierde desde noviembre.

Con esa atmósfera especial y esa intensidad arrancó el primer set, en el que los locales estuvieron respondones en los primeros puntos. Rubén López y Víctor Bouza entendieron perfectamente lo de brazo duro y sostenían a los suyos ante la contundencia atacante canaria personificada en el mejor jugador de la Liga regular: Pavel Kurkatsev. Los lucenses no dieron su brazo a torcer hasta el ecuador de la manga, cuando una renta de tres puntos de los amarillos (9-12) obligaba a Diego Taboada a parar el partido. Pecó de algo de ansiedad el Arenal Emevé ante un rival que no da segunda oportunidades y, pese a que se mantuvieron siempre a tiro, los canarios no perdonaron para subir el primer punto a su casillero.

La historia del segundo parcial pareció idéntica a la del inicial en sus primeras líneas: la sobremotivación de los lucenses les hacía cometer pequeños errores que el Guaguas no perdonaba. En esta ocasión los jugadores de Sergio Camarero gestionaron rentas en torno a los tres puntos prácticamente desde el arranque (17-25).

Seguramente existan pocos equipos con tanto orgullo como el Arenal Emevé. Los jugadores de Diego Taboada dominaron al Guaguas en la tercera manga de principio a fin y pusieron al Municipal varias veces en pie. Mucha culpa tuvo que Rattray se entonase y la inteligencia de Loeches a la hora de armar el juego. 1-2 al marcador y los lucenses lanzaban un mensaje claro: iban a vender la derrota muy cara.

Las intenciones fueron las mejores, pero cuando enfrente estaba un equipo que había ganado los últimos 18 partidos de Liga cediendo sólo tres sets la proeza no era apta para humanos. Impuso su mano de hierro el gigante canario en el cuarto y definitivo set para sumar el primer punto de una serie que viaja la próxima semana a Las Palmas, el sábado que viene, para decidir quién avanza de ronda.

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