El Polvorín igualó a un tanto ante el Rápido de Bouzas en un encuentro en el que el conjunto rojiblanco acusó las bajas que tuvo de algunos jugadores que disputaron el pasado jueves el duelo copero con el primer equipo ante el Unión Adarve. Castrín y Vidal, entre otros, no participaron este sábado, y eso lo notó el conjunto rojiblanco en su juego.
En la primera mitad fue el Polvorín el que tuvo las ocasiones y el control de juego y llevó la iniciativa con el claro objetivo de adelantarse en el marcador. Así comenzaron a llegar las ocasiones de gol. En el minuto 14 hubo un acercamiento peligroso en el que Rojo remata fuera después de un buen centro de Leandro. Poco después, Martín estuvo muy cerca de batir al meta visitante, pero su centro-chut se fue por muy poco.
Eran minutos en los que el Polvorín estaba apretando a su rival en busca del gol y también tenía controlado el juego; todo eso le permitió conseguir el premio más deseado en el minuto 23. Todo llegó después de una buena acción de Martín, que se acerca al área para mandar el balón al interior y ahí después de un rechace Pablo Martínez es el que manda el balón al fondo de la portería y permite a su equipo tomar la delantera en el marcador.
De ahí al descanso, el Polvorín todavía contó con más llegadas peligrosas y estuvo cerca de ampliar la ventaja. Una de ellas llegó en el minuto 32, cuando Expo realizó un buen control y lanzó un disparo preciso que se marchó desviado por muy poco y ya en la última acción de la primera mitad, Martín, que fue todo un puñal por su banda, consiguió irse de su par y mandó un gran lanzamiento que también estuvo cerca de convertirse en el 2-0.
Fueron 45 minutos en los que el Polvorín era justo vencedor e incluso mereció más premio porque suyas fueron las ocasiones y el juego más vistoso ante un rival que tardó en entrar en el encuentro.
La segunda mitad fue una historia muy diferente. Y es que el Rápido de Bouzas adelantó líneas, espabiló en su juego y buscó la meta defendida por Julen, un meta que se convirtió en el gran protagonista por sus intervenciones. Cellerino se plantó delante de Julen fue capaz de evitar un tanto cantado con una gran intervención y eso fue el indicativo de que el Bouzas había despertado.
Fue una segunda mitad en la que el Polvorín perdió el control del juego y no se sintió más cómodo, fueron tramos de partido en los que se notaron esas bajas de jugadores que son vitales en el esquema del equipo que entrena Álex Ortiz. La única llegada con peligro para los locales en esa segunda parte fue un centro de Ramos desde la derecha y Jesús remata desviado desde dentro del área.
El partido estaba con un marcador muy ajustado y eso siempre entraña un riesgo, algo que ayer para el Polvorín se convirtió en realidad desgraciadamente para los locales.
En el minuto 89 llegó el auténtico jarro de agua fría con un tanto visitante que viene precedido de un mal despeje en defensa y Alejandro Rey acierta para poner el definitivo 1-1.
