Desesperados y desconcertados por no saber qué pasa. Tocados y casi hundidos por no llegar a entender de qué manera pueden revertir una situación que ya se prolonga demasiado en el tiempo. El Rácing Club Vilalbés es incapaz de encontrar la clave, esa que le ayude a salir de un pozo oscuro al que no llega la luz ni la esperanza. De momento solo han logrado sumar un punto más, y con eso, no llega.
El equipo chairego jugaba este domingo con muchas cosas a favor. Ante el Barco, el tercer clasificado, sí, pero uno de los pocos equipos al que le habían tomado la medida en la primera vuelta, donde logró superarlo ante su afición.
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