Ni temeroso ni asustadizo. El Rácing Club Vilalbés salió al municipal de A Magdalena como una fiera. Con las garras afiladas como si fuese a disputar un partido de tú a tú con un rival directo en la tabla. Nada más lejos de la realidad.
Los chairegos, que siguen sin ser capaces de salir del pozo —tienen 14 puntos, los mismos que el Polvorín y el Céltiga, con un partido menos—, se medían este jueves al Compostela —segundo clasificado—, al que apretaron como nunca, pero al que no consiguieron ahogar del todo. El partido acabó en tablas, aunque los rojiverdes merecieron más.
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