El CD Lugo y el Huesca han empatado este sábado (1-1) en el Anxo Carro y el punto que han sumado les ha servido a ambos para llegar a las vacaciones de Navidad en promoción de ascenso. Los aragoneses se adelantaron en el marcador con un saque de esquina poco después de que se cumpliera el primer cuarto de hora de partido, pero los lucenses reaccionaron en el segundo tiempo y restablecieron la igualada con un discutido penalti al argentino Pablo Caballero que transformó el máximo goleador de la categoría de plata, Joselu, y que costó la segunda amarilla a Carlos Akapo.
El Lugo tuvo el balón pero no se sintió cómodo en el primer periodo, en el que los oscenses consiguieron contrarrestarle con la velocidad de sus jugadores, entre ellos un motivado David Ferreiro en su regreso al Anxo Carro, donde había jugado como local en las anteriores temporadas. Los de Anquela confirmaron sus intenciones en un saque de esquina que ejecutó Vadillo y cabeceó Gonzalo Melero al fondo de la red tras superar en el salto a Ignasi Miquel.
La cara de los de Luis César mejoró en la segunda mitad y su primer aviso llegó en una falta que remató Djaló fuera
El Lugo apenas fue capaz de generar ocasiones antes del descanso y todas sus aproximaciones al área murieron sin suponer peligro alguno para el portero del equipo aragonés. Estuvo más cerca el 0-2 que el 1-1 antes del paso por los vestuarios, pero el Huesca no concretó sus oportunidades.
La más llamativa fue una filigrana de Samu Sáiz a los 24 minutos en una jugada que parecía de futbolín: Jordi Calavera no le encimó dentro del área y el jugador del equipo visitante levantó la pelota con la izquierda y voleó con la derecha, pero su remate acabó en las manos de José Juan.
Akapo y Borja Lázaro también disfrutaron de ocasiones para anotar el segundo, mientras que el Lugo solo dispuso de un cabezazo de Caballero que atajó sin problemas Herrera.
La media hora final del último partido del año fue un monólogo de los de Luis César
La cara de los de Luis César mejoró en la segunda mitad y su primer aviso llegó en una falta que remató Djaló fuera. David Ferreiro tuvo la última clara del Huesca a los 59 minutos, un disparo escorado desde fuera del área que se marchó a la izquierda de José Juan.
La media hora final fue un monólogo de los locales. Campillo ensayó puntería con un disparo potente con la izquierda tras fintar a Brezancic y Miquel rozó el gol al conectar de cabeza una falta lateral.
La polémica llegó a los 82 minutos, cuando el argentino Pablo Caballero cayó en el área tras un ligero contacto con Akapo. El colegiado pitó penalti y mostró la segunda amarilla al defensa del Huesca.
Joselu, el máximo goleador de la categoría de plata, no desperdició la oportunidad de anotar su decimotercera diana del curso e igualar el marcador. Con diez, el Huesca se echó aun más atrás y logró evitar que los lucenses le dieran la vuelta al choque para acabar llevándose un punto del Anxo Carro en el último partido del año
LUIS CÉSAR. Un punto suma más que ninguno. Siguiendo esta lógica matemática innegable, y a pesar de lamentarse por las ocasiones desperdiciadas en la segunda mitad, Luis César se mostró satisfecho con el empate logrado por su equipo ante el Huesca.
El técnico del Lugo aplicó este razonamiento al planteamiento de los rojiblancos en el tramo final del partido: "Hemos empatado y tampoco quería correr riesgos, no quería un partido loco. Iba a hacer una cosa con el 0-1 pero con el gol del empate hice otra. Hemos tenido opciones pero quería el partido controlado, no suicidarse y después tirarse de los pelos por una falta o una contra que se convierta en gol", aseguró el preparador arousano.
Sampedro explicó que la defensa del Huesca le obligó a mover el dibujo ofensivo, en busca de un sistema que hiciese más daño a la zaga aragonesa: "Hemos empezado de una forma. Con el 0-1 la cosa no iba bien, y Campillo comenzó a jugar por dentro. Después buscamos a Joselu por fuera. Hemos buscado mover a jugadores para intentar variantes tácticas en ataque", declaró el preparador rojiblanco.
El técnico fue crítico con los primeros minutos del conjunto lucense: "Hoy estamos un poco disgustados. En la primera parte el ataque no funcionó, nuestro plan para contrarrestar su contraataque no funcionó, nuestra estrategia defensiva no funcionó... Llegamos al descanso perdiendo merecidamente", afirmó el arousano, que, sin embargo, alabó la reacción de sus futbolistas después del descanso.
"En la segunda parte tuvimos argumentos suficientes para remontar, marcar dos goles y ganar el partido. El equipo se ha sobrepuesto y hemos hecho una segunda mitad fantástica", explicó Luis César, que insistió en que "siempre que no se pueda ganar hay que sumar".
El preparador de Vilagarcía no se mojó en la polémica jugada en el interior del área sobre Iriome: "Hay que verlo repetido. El jugador tiene las manos abiertas e impactan en Iriome, no sé si lo suficiente como para desequilibrarlo", comentó Sampedro.
