Después de despedir el 2018 con dos derrotas, el Polvorín cosechó un empate en su primer partido de este año. Fue ante un rival directo al que conoce bien después de coincidir en los cursos anteriores en la Autonómica Preferente y de ascender de la mano a Tercera División. El equipo de José Durán tuvo más y mejores ocasiones, aunque no estuvo resolutivo en el área local.
Comenzó creando peligro el cuadro lucense, que en apenas cinco minutos dispuso de dos ocasiones de gol, ambas de Cuadrado. Primero lo intentó de cabeza y en la segunda ganó por velocidad a su par y se plantó ante la portería, aunque elevó en exceso el balón ante la salida de Rama.
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