"Lugo es una ciudad en la que me siento muy cómodo"

El campeón del mundo de motocross en la categoría MX2 disfrutará hasta este viernes de su ciudad natal y de su gente

Jorge Prado, en su residencia de Lugo. XESÚS PONTE
photo_camera Jorge Prado, en su residencia de Lugo. XESÚS PONTE

El campeón del mundo de motocross en la categoría MX2, el lucense Jorge Prado, regresó hace pocos días a su ciudad natal para disfrutar de unas merecidas vacaciones tras coronarse como campeón y asombrar al mundo con su destreza sobre la moto a sus 17 años.

El joven campeón se marchó de Lugo en 2011 para cumplir su sueño de triunfar en el motocross a nivel profesional. Esta semana vuelve a su casa y estará hasta este viernes en la ciudad amurallada para hacer un impás en su agitada temporada y disfrutar de su gente y de su ciudad.

Jorge Prado tiene un nuevo objetivo a corto plazo en su agenda de motor, sacarse el permiso de conducir. El piloto lucense, un habilidoso a lomos de su moto, cambiará durante unas semanas las dos ruedas por las cuatro, y la potencia de su moto por la de un coche de autoescuela.

"El teórico lo aprobé -este martes- y el práctico tendremos que esperar hasta enero. Tendré que volver a Lugo más o menos en enero para hacer prácticas y estos días aprovecharé también para ir haciendo", comentó un Jorge Prado que a pesar de ser una de las mayores promesas del mundo del motor, todavía no tiene edad para poder conducir.

El piloto lucense además bromeó con la diferencia de pilotar la moto de competición y conducir un coche de autoescuela.

"Hay mucha diferencia, en el coche de autoescuela tienes que ir con mucha precaución, intentando hacer todo correcto, respetando las señales y las normas de circulación. En la moto lo que hay que hacer es ir lo más rápido posible", comentó Prado entre risas.

La ciudad amurallada tendrá el honor de acoger hasta el próximo viernes al campeón del mundo, que solo tiene buenas palabras para Lugo y al que le encanta pasar tiempo en la ciudad que le vio nacer.

"La verdad es que a mí me gusta mucho Lugo, es una gran ciudad. Por ejemplo en Bélgica le llaman ciudad a lo que nosotros llamamos pueblo. Me gusta mucho Lugo, lo único malo el tiempo, pero por lo demás me gusta, aunque en Bélgica y en Lugo el tiempo es muy parecido. La muralla está muy bien y el centro me gusta bastante. Es una ciudad en la que me siento muy cómodo cuando vuelvo", comentó Prado.

Su vida en Lugo, lejos de la competición, se basará en disfrutar de la familia y de los amigos, a los que no ve habitualmente debido a su carrera como profesional.

"Estas dos semanas, a parte de sacarme el carné, me dedicaré a estar con la familia y quedar con los amigos el tiempo que me queda libre, porque casi no los veo y tengo muchas ganas de pasar un rato con ellos", indicó.

Jorge Prado es un apasionado del mundo del motor, una pasión que no le deja tiempo para disfrutar de otros deportes. Este martes asistió por primera vez a un partido de fútbol, el encuentro de Copa del Rey entre el Lugo y el Levante en el que hizo el saque de honor, y reconoció que nunca había visto un encuentro de fútbol completo.

El piloto lucense también se mostró feliz al ser galardonado con el premio a Mejor Deportista Lucense por parte de este medio, y declaró que "es un orgullo que la ciudad donde naces te apoye de esta manera".

La forma de hablar de Prado cambia cuando sale a la palestra el tema del motociclismo, ahí se suelta y denota tener unos conocimientos impropios de su edad. Una de las situaciones que más lamenta de la ciudad de Lugo es el abandono que sufre el circuito de Rubiás, el que le vio nacer como piloto.

"La verdad es que el circuito de Rubiás es uno de mis circuitos favoritos, crecí ahí, tengo que reconocer que me gusta mucho y es una pena que esté prácticamente abandonado. Al ser un circuito en el medio del monte, para la competición se tendrían que hacer muchas cosas para tenerlo apto, aparcamiento una de ellas, y ponerlo bien para que se pueda disputar una carrera. Es un circuito en el que el trazado y el diseño es de circuito de Mundial de motocross, se podría hacer un mundial perfectamente", indica un ilusionado Jorge Prado.

"Si estuviera en condiciones para competir sería un circuito totalmente diferente a los que he competido. Rubiás tiene un trazado único, y el recorrido es muy natural; subidas, bajadas, curvas de diferentes tipos... eso lo hace muy especial. También el terreno que tenemos aquí en Galicia no lo hay en ningún lugar del mundo", indicó Prado.

Al piloto lucense le encantaría poder correr alguna de las pruebas del Mundial en su casa y reconoce que, a pesar de haber recorrido prácticamente todo el mundo, nunca ha visto "las pistas que hay aquí". El lucense demuestra una vez más el cariño que le profesa a esta ciudad y a su gente.

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