Zozulya llega a Vallecas con un notario para resolver su futuro

El jugador ucraniano, acusado por la afición del Rayo de ser neonazi, debe reincorporarse al conjunto vallecano
Zozulya, a su llegada a la Ciudad Deportiva del Rayo
photo_camera Zozulya, a su llegada a la Ciudad Deportiva del Rayo

El delantero ucraniano Roman Zozulya, que ha estado durante el mes de febrero en Sevilla ejercitándose con el Betis a la espera de solucionar su frustrada cesión al Rayo, ha llegado a Madrid para solucionar su futuro, que no se descarta que sea en el club vallecano, como dijo su representante José Lorenzo.

Zozulya llegó a Madrid-Atocha a las 16.10 en un tren procedente de Sevilla y, junto a sus representantes Vladimir y José Lorenzo, se montó en un coche rumbo a la Ciudad Deportiva del Rayo, a la que llegó a las 16.40. Empleados del Rayo recibieron al jugador y sus acompañantes en la Ciudad Deportiva, aunque no hubo reunión porque ningún representante del club estaba en las oficinas, algo que certificó un notario.

A la salida de la Ciudad Deportiva, unos veinte minutos después de entrar, Zozulya y sus representantes dijeron que se marchaban a un sitio secreto que les había emplazado el Rayo para reunirse con directivos del club. Por ese motivo, el coche en el que viajaba el jugador se fue siguiendo a otro vehículo del club. Uno de los representantes del jugador, José Lorenzo, fue preguntado en la Ciudad Deportiva por si Zozulya estaba en Madrid para quedarse en el Rayo. "Para eso hemos venido", confesó Lorenzo, que reconoció que está "situación es difícil para el jugador".

"Tenemos que sentarnos y hablar para avanzar lo que no se ha podido en 28 días. Vamos a intentar arreglarlo", apuntó Lorenzo, que no quiso aventurarse a afirmar si el jugador se entrenará mañana con el Rayo o no.

El representante de Zozulya declaró que el jugador "no tiene miedo" de vestir la camiseta del Rayo, aunque sí teme por la integridad de su familia. "Él miedo no tiene, pero teme por su familia, por su mujer y sus hijos. Si tiene que vivir todos los días con escolta ya me contarás. A ver quién puede vivir con eso. Llegó un día 1 de febrero y se tuvo que marchar. Cuando alguien interpone una querella es porque ha pasado algo grave. No es una querella porque sí", concluyó Lorenzo.

La visita de Zozulya a las oficinas del Rayo se debe a que el martes 28 de febrero expiró el plazo que el club madrileño dio al jugador para que se quedara entrenando con el Betis a la espera de solucionar su futuro deportivo. El Rayo comunicó que no prorrogaría ese tiempo, como quería el jugador, por lo que mientras se resuelve su futuro Zozulya se debe incorporar al equipo madrileño de manera inminente.

Zozulya llegó al Rayo el 31 de enero, al cierre del mercado de invierno, cedido por el Betis, pero apenas unas horas después decidió regresar a Sevilla ante las protestas de gran parte de la afición rayista, que lo acusa de tener ideas neonazis.

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