¿Y si este es el camino?

El Breogán basó su triunfo ante el Obradoiro en su trabajo defensivo. Recibió 56 puntos cuando la media hasta el sábado era de 89,2

Kinsey atrapa un rebote en el partido delpasado sábado.J.VÁZQUEZ
photo_camera Kinsey atrapa un rebote en el partido delpasado sábado.J.VÁZQUEZ

LUGO. El Cafés Candelas Breogán ofreció ante el Obradoiro una imagen muy distinta a la mostrada en encuentros anteriores; sobre todo, en lo que hace referencia al trabajo defensivo. Ante el equipo compostelano, al margen de las cuestiones tácticas como el cambio de hombre en cada bloqueo indirecto, los de Lezkano se mostraron mucho más expeditivos a la hora de defender su propio aro. Más consistencia, más rapidez para llegar a las ayudas y la inteligencia mostrada, sobre todo en la primera mitad, para gastar las faltas necesarias y en los momentos precisos.

El equipo lucense pasó de recibir casi noventa puntos por encuentro, concretamente su media era de 89,2 puntos, a los 56 que le endosó el Obradoiro. Los de Moncho Fernández solo fueron capaces de anotar cuatro canastas en juego en los veinte primeros minutos. Los tiradores del Obradoiro (un 23% en triples, el mismo que sus rivales) estuvieron desacertados, pero también habría que considerar las mínimas ocasiones, forzado por la defensa breoganista, en las que realmente tuvieron tiros liberados.

Parece obvio que éste debe ser el camino del equipo lucense. Endurecer al máximo su trabajo defensivo, porque además se está demostrando que en el rebote, sobre todo bajo propio aro, hay la solidez necesaria para hacer frente casi a todos los equipos de la liga.

Y es que en la defensa estuvo la principal clave de la segunda victoria liguera. En ataque, el número de lanzamientos en juego, 64, fue prácticamente el mismo que en otros encuentros (63 ante Tenerife, 62 frente al Herbalife, 61 ante Joventut, 67 frente al Burgos y 68 con el Estudiantes como rival); es decir, tampoco es que se buscara jugar con posesiones más largas o jugar con ritmo más lento, aunque pueda parecerlo por la poca anotación llegada desde transiciones, pero esto es un hándicap que se repite desde el inicio de Liga.

Incluso el porcentaje de aciertos en el encuentro del sábado estuvo por debajo del que venían mostrando los de Lezkano, ya que en los tiros de dos se quedaron en un 50%, frente al 54% que venían exhibiendo, y en triples el acierto se redujo desde un 32% al 23%.

Por lo tanto, en ataque prácticamente no hubo ninguna mejoría salvo por un detalle importante: El número de pérdidas se redujo prácticamente a la mitad. En los cinco primeros encuentros de Liga, el Breogán llevaba una media de 15 pérdidas, que se redujeron a 8 ante el Obradoiro.

Hubo, de todas formas, otros aspectos positivos, como la aportación de Löfberg y la mejoría de Christian Díaz durante los minutos que estuvo en pista. Es fundamental para el Breogán sumar efectivos para evitar que en las rotaciones, como pasó en los primeros partidos, se sufra demasiado. Por otra parte es muy importante que el equipo lucense mejore su acierto en tiros libres, actualmente un 62,2%.

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