Stoichkov rememora la noche de Wembley: "La jugada del gol de Koeman no estaba ensayada"

El exdelantero del Barcelona Hristo Stoichkov ha desvelado este viernes que la jugada del gol de falta de Ronald Koeman que dio la primera Copa de Europa al club azulgrana no estaba ensayada.

"No ensayamos nada. Vi que la barrera estaba muy cerca y le dije a Jose Mari (Bakero): ven para acá que vamos a hacer esto", ha explicado Stoichkov, quien tocó ese balón para que Bakero lo parara y Koeman lo enviara al fondo de la red en el minuto 111 de la final ante el Sampdoria italiano.

El búlgaro ha sido uno de los cuatros jugadores del Dream Team que han participado el mediodía de este viernes en un coloquio sobre las Vivencias de Wembley que se ha celebrado en el Auditorio 1899 del Camp Nou, abarrotado para escuchar las anécdotas de los héroes de la final que cambió la historia del club hace ya 25 años.

Junto a Stoichkov, han participado en la charla Ronald Koeman, Eusebio Sacristán, Guillermo Amor y Carles Rexach, segundo de Johan Cruyff en la época del Dream Team.

Entre el auditorio, estaban también el presidente de aquella época, José Luis Núñez, y uno de los preparadores físicos de aquel equipo, Ángel Vilda, para quien Stoichkov ha tenido un recuerdo especial que ha arrancado el aplauso de la sala.

Rexach ha explicado que estaba "convencido" de que aquella final la iban a ganar, "y además fiel a nuestro estilo, a nuestros principios", ha apostillado.

Sin embargo, con su flema habitual ha reconocido que, "a medida que se iba acercando el día del partido" lo veían más difícil: "Y al final pusimos un jugador más atrás y salimos con cuatro defensas".

Koeman, el goleador de aquel 20 de mayo de 1992, ha recordado que "lo que había pasado en la final de Sevilla años atrás hacía que la gente no fuera muy optimista", pero que Wembley "cambió la mentalidad de un club que luego ha ganado mucho más".

"Lo mejor de aquel equipo era que tenía bastantes jugadores con un carácter fuerte. Nos exigíamos muchos los unos a los otros en el campo y, a la vez, también había un buen ambiente fuera de él", ha subrayado.

Eusebio también ha recordado "la sensación de desánimo" que se encontró en el club cuando llegó en 1988. "Pero nosotros éramos un grupo de jugadores nuevos y teníamos mucha ilusión, así que la gente se fue contagiando de esa ilusión, gracias a nuestro fútbol atractivo y vistoso".

Eusebio ha destacado "la determinación que tenía Johan para todo", como una de las claves para que aquel equipo pasara a la historia.

"Estaba convencido de que él era muy bueno, de que todos nosotros éramos muy buenos y de que los rivales estaban ahí, porque teníamos que enfrentarnos a alguien, pero que los íbamos a ganar", ha apuntado.

Su excompañero Amor ha coincidido con él: "Johan decía: Eusebio va a jugar de lateral derecho. Y pensabas que estaba loco, pero si te creías lo que decía, luego salía y salía muy bien".

El excentrocampista alicantino no pudo jugar aquella final por sanción: "Me quedo con el cariño que recibí, del club y de la afición, aquellos días después de ver la tarjeta contra el Benfica. Gracias a ese cariño es como si la hubiera jugado".