El Leipzig es el equipo de moda en Europa y lo es por una política deportiva valiente y arriesgada. Su apuesta por los jóvenes talentos comienza por su entrenador, Julian Nagelsmann, de 33 años, pero no se detiene ahí, ya que es el equipo de la competición que posee un promedio de edad más bajo (24,6 años). Entre ellos han destacado Timo Werner, fichado recientemente por el Chelsea por 53 millones de euros, y Upamecano, un central francés de 21 años que se exhibió en los cuartos de final contra el Atlético.
Pero además de estas dos jóvenes figuras, el Red Bull Leipzig cuenta entre sus filas con dos gallegos nacidos en A Coruña. Uno es José Ángel Esmorís Tasende, ‘Angeliño’, (4-1-1997, Coristanco) cedido por el Manchester City —al que llegó en 2012, con 16 años—, y titular indiscutible para el joven técnico alémán, y el otro es Hugo Novoa (24-1-2003, Bertamiráns), un jovencísimo extremo derecho que recaló en el equipo germano hace meses procedente de Abegondo, la cantera del Deportivo, incapaz de retener a su gran joya de la corona.
El primero de ellos es un fijo para Nagelsmann y aunque no continuará en el Leipzig la temporada que viene —su cesión finaliza y volverá al City— ha sido uno de los jugadores indispensables sobre el terreno de juego. Lateral izquierdo de formación, en Alemania ha jugado algo más adelantado para aprovechar su potencial ofensivo.
El caso de Novoa es diferente. Su insultante juventud —cumple 18 años en enero de 2021— parece apartarle de los planes del técnico en el decisivo encuentro contra el PSG de semifinales, pero el hecho de haber entrado en la convocatoria de Champions ya es un premio a su evolución.
Novoa fichó por el Leipizig hace un año, con la misma edad que tenía Angeliño cuando abandonó la cantera blanquiazul, y poco a poco se ha hecho un nombre en las categorías inferiores del cuadro alemán, donde en la última temporada logró cinco goles y ocho asistencias.
