El Atlético de Madrid de Diego Simeone ha jugado nueve duelos en el Camp Nou, con ocho alineaciones diferentes, con 37 futbolistas empleados y con versiones y planteamientos distintos, pero sin una sola victoria.
Después del 1-2 de la ida en el Vicente Calderón, el club rojiblanco necesita este martes la victoria para avanzar a la final del torneo. Para ello, Simeone presentará un once diferente al de las nueve anteriores citas, resumidas con cinco derrotas y cuatro empates entre la Liga, la Copa, la Supercopa y la Liga de Campeones.
Allí, donde suma siete goles a favor, sólo se ha quedado sin marcar en dos de esos encuentros, pero, a la vez, nunca ha logrado más de un tanto. También ha ganado una Liga en tierras catalanas, con el gol del uruguayo Diego Godín y el 1-1 del 17 de mayo de 2014, y ha construido dos pases a las semifinales de la Liga de Campeones, uno en 2014 (1-1) y otro en 2016 (2-1), culminados después en la vuelta en el Vicente Calderón.
Pero aún no ha ganado. Desde el 16 de diciembre de 2012, un 4-1 en su primera visita a ese campo, hasta el pasado 21 de septiembre, el 1-1 de su enfrentamiento en la primera vuelta de la actual temporada de Liga; nueve partidos en los que Simeone sólo ha repetido una alineación en ese estadio. Fue en dos encuentros consecutivos, de la temporada 2013-14, ambos transcendentales: en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, el 1 de abril de 2014, y en el partido final por la Liga, el 17 de mayo de 2014: Thibaut Courtois; Juanfran Torres, José María Giménez, Diego Godín, Filipe Luis; Arda Turan, Gabi Fernández, Tiago Mendes, Koke Resurrección; Diego Costa y David Villa. Y en los dos con éxito.
En sus nueve visitas al Camp Nou, Simeone, en total, ha empleado a 37 futbolistas, cuatro de ellos presentes en cada once del técnico allí: el lateral derecho Juanfran Torres, el central Diego Godín y los centrocampistas Koke Resurrección y Gabi Fernández, este último baja por sanción para el choque de este martes en la Copa del Rey.
También ha diseñado y manejado diversos planteamientos para ganar en ese estadio. Primero probó con los más defensivos, de más repliegue; mientras que los más recientes ganaron en ataque y ambición, con presión, como los que expuso en sus dos choques de la pasada temporada, ambos resueltos con derrota por 2-1, o en la segunda parte del duelo de este curso, aunque la primera tuvo que replegarse ante el empuje de su rival.
La pasada temporada, en sus dos visitas al Camp Nou, la puesta en escena fue potente, tanto el 5 de abril de 2016, en la Liga de Campeones, como el 30 de enero de 2016, en la Liga, con una presión altísima, veloz e incansable, con la que arrinconó a su adversario e incluso golpeó primero en el marcador, aunque luego cedió por 2-1.
En los cuartos de final de la Liga de Campeones de la pasada campaña, se adelantó en el minuto 25 con un gol de Fernando Torres, expulsado posteriormente, en el 35, por doble amarilla; un punto de inflexión en el partido, en el que el Atlético resistió el asedio hasta el 2-1. Luego, en la vuelta, logró la clasificación por 2-0.
Antes, hubo partidos con más prudencia defensiva del Atlético, como la derrota inapelable que sufrió el 11 de enero en la Liga (3-1) o el apurado 1-0 de la Copa del Rey en 2014-15; otros con una mezcla de registros defensivos y ofensivos y mucho equilibrio, los tres empates de 2013-14, y otro de contragolpe, el primero, en el que un gol de Adriano frustró media hora sensacional del Atlético.
