El mito de Boca nació en Vigo

La leyenda del equipo argentino surgió a raíz de una gira europea en 1925 que arrancó con dos partidos ante el Celta en el campo de Coia. Tras ellos disputó otros dos contra el Deportivo
El equipo de la gira de 1925, en un montaje con aficionados de Boca Juniors en la Bombonera de fondo. EP
photo_camera El equipo de la gira de 1925, en un montaje con aficionados de Boca Juniors en la Bombonera de fondo. EP

Habrá clubes con más seguidores, con más títulos, pero en cuanto a pasión, pocos son los que se pueden situar a la altura de Boca Juniors. En Argentina, el país que no se concibe sin fútbol, pelea en grandeza con River Plate, pero hay una batalla en la que se siente por delante; en la del cariño de la gente, en la del número de aficionados que tiene detrás y el amor que sienten por su camiseta. Se autodenomina como "el equipo del pueblo" y todo empezó hace casi un siglo en Vigo, en Galicia, donde comenzaron tantas cosas argentinas.

El fútbol internacional da sus primeros pasos cuando en los Juegos Olímpicos de París 1924 la selección uruguaya asombra al mundo y consigue con brillo la medalla de oro. Al otro lado del Río de la Plata la noticia despierta celos, como suele pasar entre vecinos, y la Asociación Argentina se plantea enviar un representante al viejo continente para dar a conocer su balompié. Los dirigentes de Boca se ofrecen y reciben el visto bueno para postergar los encuentros del campeonato local. Es febrero de 1925.

Boca Juniors es reforzado por cinco jugadores de otros equipos argentinos y realiza el viaje que a la inversa realizarán años después miles de inmigrantes gallegos por culpa de la Guerra Civil. Zarpa desde Buenos Aires y llega a Vigo el 27 de febrero.

El estreno de la gira de Boca tiene lugar en el campo de Coia, ante el Celta, el 6 de marzo de 1925. Asisten 25.000 espectadores a un partido marcado por la tragedia, pues el tejado de una fábrica cercana al estadio en el que un buen número de aficionados sigue el choque se derrumba y dos personas pierden al vida. Además hay 26 heridos. El choque se suspende durante un cuarto de hora, pero se reanuda y el cuadro sudamericano se impone por 1-3. Tres días después, el cuadro vigués se toma la venganza y se impone por 3-1.

En total, Boca Juniors disputa 19 partidos en su histórica gira, de los que gana 15, empata 1 y pierde 3

La siguiente parada en la gira de Boca Juniors es en A Coruña, donde gana los dos partidos que disputa ante el Deportivo (0-3 y 0-1). Después llegan tres citas en Madrid, donde gana al Atlético de Madrid (1-2), al Real Madrid (0-1) y a la Sociedad Gimnástica (0-1) antes de doblar la rodilla en Euskadi ante el Real Unión de Irún y el Athlétic de Bilbao (4-2).

Antes de abandonar España, vence al Osasuna (0-1), al Deportivo Español de Barcelona (0-1 y 0-3) y a un combinado catalán (0-2).

El próximo reto para Boca Juniors es Alemania. Allí empata con el Bayern de Múnich (1-1), gana al Norden Nort West (0-3), arrolla al Spielvereinigung Leipzig Lindenau (0-7) y supera a un Combinado de Frankfurt y al Eintracht de Frankfurt por el mismo resultado (0-2).

Y la última cita antes de regresar a Argentina es en París, el 7 de junio de 1925, donde derrota por 2-4 a un combinado de la capital francesa.

En total, Boca Juniors disputa 19 partidos en su histórica gira, de los que gana 15, empata 1 y pierde 3, recibiendo halagos allá por donde pasa y convirtiéndose en la bandera de un país que recibe como héroes a aquellos jugadores. Ha dejado de ser un equipo de barrio y ha nacido la leyenda de Boca, el idilio de todo un país con la camiseta azul y oro. Un amor que comenzó a forjarse en Galicia allá por el invierno de 1925.

El origen del jugador número 12 
Con el paso del tiempo se ha convertido en una metáfora de los aficionados que hay detrás de cada equipo, pero el jugador número 12 fue en su día un hombre de carne y hueso. Y, como la gloria de Boca, también tuvo su origen en la gira de 1925 que comenzó en Galicia. 

Victoriano Agustín Caffarena 
Se llamaba Victoriano Agustín Caffarena y era un fanático de Boca Juniors, tanto que llegó a vender algunas de sus propiedades para costearse el viaje y ayudar a que algunos jugadores no se quedasen en tierra por motivos económicos. 

Enviado especial 
Consiguió un carnet de enviado especial del diario El Telégrafo y no se despegó de la expedición ni un momento. Poco a poco se fue metiendo en el grupo y ejerció de lo que le requiriesen; fue utillero, masajista, delegado, técnico... lo que fuese para estar al lado de su equipo. 

Su apoyo fue tal que uno de los jugadores, Antonio Cerrotti, comenzó a llamarlo "el jugador número 12". Y así empezó todo. 

Además de convertirse en metáfora, Victoriano Agustín Caffarena dio nombre a la hinchada de Boca, conocida como La 12, y que tiene fama de ser de las más pasionales del mundo.

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