Desde que cogió el primer vuelo hacia Río de Janeiro, el pontés Miguel Alvariño ya vio cumplido su sueño. Ese por el que lleva peleando los últimos ocho años, desde que se enganchó al tiro con arco, un deporte minoritario que puede convertirse en una clara opción de medalla para la delegación española en los Juegos Olímpicos.
El debut del joven pontés, el único español campeón de una Copa del Mundo y actual número nueve del ránking mundial, será este viernes, el día en el que se celebra el acto de apertura de los Juegos Olímpicos, a las 14.00 hora española.
Su innata templanza le permite estar preparado para todo. Y eso es, precisamente, lo que ha trasladado a sus seguidores en las redes sociales, en las que no ha parado de subir fotografías desde que aterrizó en la villa olímpica.
Entrenamientos en el Sambódromo, paseos y encuentros con figuras del deporte español con los que el tímido arquero no ha dudado en sacarse una instantánea para el recuerdo, son algunos de los momentos que ha querido compartir Alvariño.
Así, no dudó en aprovechar la ocasión para fotografiarse con Pau Gasol y otros miembros de la selección de baloncesto, o con Rafa Nadal, el abanderado esta noche de la delegación española y el ídolo de esta promesa del tiro con arco, que pese a los hitos históricos que ha conseguido en su corta trayectoria nunca ha abandonado su pueblo ni al Sílex, el club que lo vio crecer como deportista de talla mundial y que lo empujará con todas sus fuerzas hacia el ansiado oro en Río de Janeiro.
En los entrenamientos previos a su debut, Maikel, como cariñosamente lo llaman sus allegados, ha querido transmitir sus "buenas sensaciones". "Estamos trabajando en equipo y ultimando detalles para pelear a muerte por algo grande", comentó el arquero, que desde que supo que iría a Río no ha dudado ni un solo día en sus posibilidades de traerse para casa una medalla, o dos.
Y es que, además de tratar de superar la ronda clasificatoria junto a sus compañeros de selección, Antonio Fernández y Juan Ignacio Rodríguez, con los que consiguió la plaza para estos Juegos Olímpicos, el pontés también tendrá que afinar su puntería en la categoría individual. En esta se cruzará con muchas caras conocidas, a las que no tiene miedo, porque su objetivo está claro: ganar.
