El defensa Gustavo Cabral y el centrocampista Nemanja Radoja, respectivamente de nacionalidades argentina y serbia, son los únicos jugadores de la plantilla del Celta de Vigo que pueden negociar a partir de este martes su futuro con otro club, ya que su vinculación con la entidad gallega finaliza el próximo 30 de junio.
Cabral, indiscutible para el entrenador Antonio Mohamed en el inicio del curso pero sin minutos desde la llegada de Miguel Cardoso en sustitución en el banquillo técnico del estadio de Balaídos, ya mostró su deseo de ampliar su contrato pero de momento el Celta no le presentó una oferta de renovación.
El central, de 33 años, llegó a Vigo en el verano de 2012 procedente del Levante, y desde entonces acumula más de doscientos partidos con la camiseta celeste.
El caso de Radoja es diferente, pues ha rechazado todas ofertas que la entidad, presidida por Carlos Mouriño, le presentó por considerarlas insuficientes en el apartado económico.
Ese rechazo llevó a la directiva a prohibirle jugar partidos oficiales esta temporada con el equipo, de ahí que el centrocampista no haya entrado en ninguna convocatoria de LaLiga ni de la Copa del Rey.
