Dos millones y medio de personas y otras 92.000 en el Camp Nou. Esa fue la cifra de seguidores que vieron al exportero y mito del CD Lugo José Juan Figueras (Vigo, 1979) ganar la Kings League, una competición especial y que llega "para quedarse". El arquero fue una de las grandes estrellas de la competición organizada por Gerard Piqué e Ibai Llanos y espera seguir luciendo su talento en El Barrio más tiempo.
Usted ha vivido casi de todo en un campo de fútbol... ¿Lo del domingo fue algo único?
Sí. Incluso puede superar a la eliminatoria de Copa ante el Real Madrid por el ambiente que había en la grada. Jugar ante 90.000 personas y con todo el boom que está teniendo la Kings League lo del domingo es algo que nunca me había pasado.
Nunca había jugado ante 92.000 personas supongo…
Lo único que había jugado fue delante de 40.000 y lo del otro día fue más del doble, por lo que imagínate… El campo estaba lleno. Fue una auténtica locura vivir esa experiencia y pude disfrutar de ese momento, porque nunca sabes cuándo se va a poder repetir.
¿Fue uno de sus mejores días como profesional?
También recuerdo muy bien el debut con mi equipo, con el Celta, con el que debuté en Primera División. Fue algo muy especial porque es el equipo de mi tierra. Yo vivía al lado del estadio y el campo estaba lleno aquel día. He tenido muy buenos momentos a lo largo de mi trayectoria y sería difícil quedarme con uno en concreto.
Fue el primer trofeo que levantó como futbolista…
Sí (ríe). A nivel de levantar una Copa y ser capitán del equipo sí. Fue una sensación única. Me imagino a la gente que pudo levantar una Copa, como un Mundial o una Copa de Europa... La sensación de que 90.000 personas te estén mirando es algo muy bonito y que siempre recordaré.
¿Cómo es jugar ante 92.000 personas? ¿Impone el Camp Nou?
Lo disfruté al máximo. Fue un gustazo jugar delante de tanta gente. El Camp Nou es una auténtica alfombra. No había nada por lo que quejarse, por lo que me dediqué a disfrutar de lo que estaba viviendo. Además, todo acabó muy bien, quedamos campeones y al final lo que cuenta es vivir y acordarse de todos esos buenos momentos vividos.
Más de dos millones y medio de personas de todo el mundo vieron a José Juan ser campeón de una competición con mucha repercusión…
Fue una auténtica locura y esto es un punto de inflexión, un comienzo de una competición, la Kings League, que estoy seguro que va a ir a más. La Kings League ha venido para quedarse.
¿Le sorprendió su éxito?
La verdad es que sí. Cuando me decidí por ir no sabía dónde me metía y mucha gente tampoco. Era un proyecto que no sabía por dónde podía salir. Me tiré a la piscina sin agua porque podía salir tanto bien como mal y, por fortuna, salió muy bien, fue un bombazo y se enganchó muchísima gente a nivel mundial. Creo que acerté con la decisión de ir a jugar ahí.
"Mi llegada a esta competición fue un poco de cachondeo"
¿Cómo le convencieron para firmar por El Barrio?
Fue un poco todo de cachondeo. En la época en la que eliminamos al Real Madrid con el Alcoyano conocí a Adri (Contreras) y DJMaRiio, que son dos streamers, y cuando salió lo de la Kings League les mandé un mensaje de cachondeo y les puse que si querían podían contar conmigo para la portería contraria, con unas carcajadas al final de la frase. Yo pensaba que no me iban a contestar y a la media hora o así me escribieron: “¿Sí? ¿En serio?”. Les dije que tenía que hablar con mi club, con el Torrellano, y si me daba permiso iría con ellos. Hablé con el equipo, me dio el o.k. y pude ir con ellos a jugar la Kings League.
¿Cómo hacía para compatibilizar el Torrellano con El Barrio?
Como la Kings League siempre se juega los domingos, los partidos del Torrellano en casa siempre los jugábamos los sábados para poder ir. Fuera de casa a algún partido no pude ir porque cuadró en domingo, pero solo falté a tres o cuatro.
¿Cómo entrenaba con el equipo?
Ellos, como son todos de la ciudad (Barcelona), acudían tres veces a la semana a entrenar al recinto donde jugábamos y yo, como no podía, solo iba a jugar. Eso fue una pequeña espina que tengo clavada, porque para mí era casi imposible ir a entrenar al vivir en Elche. Pero dos días a la semana se hacía un Zoom para ver cómo jugaba el equipo contrario, siempre había charlas y los compañeros, si me faltaba algo, siempre estaban para ayudarme. El grupo humano que se formó era increíble.
¿El nivel de la competición era mayor del que se esperaba?
Sí. Hay jugadores muy interesantes. Muchos de ellos juegan en Preferente o Primera catalana y creo que alguno podría jugar más arriba, en Segunda Federación o así. Hay gente que tiene mucha calidad y que me sorprendió. Los primeros partidos eran un poco de tanteo para ver cómo funcionaba todo esto, pero luego la gente se fue enchufando más y los partidos eran de mucha tensión y calidad. Los partidos se preparaban a conciencia. Esto va a ir hacia adelante y cada vez irán mejores jugadores.
¿Le llamaron la atención todas esas innovaciones y reglas especiales en los partidos?
Me tuve que adaptar, como sucedió en otras cosas en mi carrera, porque a los porteros siempre le han ido poniendo normas nuevas. Traté de adaptarme lo más rápido posible, porque es una especie de fútbol mezclado con un poco de locura, sobre todo con el tema de las cartas. Es todo muy rápido y dinámico, muy callejero. Es un juego muy atractivo para la gente y la ha enganchado muchísimo.
¿Cómo lo vivía la familia?
Mi hija, que es más mayor, y mi mujer sufrían mucho viendo los partidos. El niño, como tiene seis años, también sufre, pero poco. En la final vinieron conmigo al Camp Nou y vivieron también una experiencia muy bonita, porque los niños de doce o trece años siguen mucho las redes sociales y la niña conocía a todos los streamers. Para ella fue una experiencia muy bonita e ilusionante.
¿Para los jugadores también era más divertido que un partido de fútbol convencional?
Es un partido de fútbol siete, con la misma tensión y quizás más divertido, porque si te toca una carta mala se fastidia todo de repente y si es buena te alegra. Es todo muy divertido porque no sabes lo que te puede pasar, tienes que estar atento.
¿Habrá Kings League para muchos años entonces?
Sí. Ahora Neymar va a organizar una Kings League en Brasil, Piqué quiere que haya Kings League en varios países para que haya una especie de Mundial y el campeón de cada competición nacional se enfrente al resto en una sede… Creo que va a haber Kings League para mucho tiempo.
¿Veremos a José Juan levantando la Champions de la Kings League?
(Ríe) No lo sé. Yo voy viviendo el día a día. No sé cuánto me quedará de fútbol, porque el cuerpo puede decir basta. Ahora estoy en la Kings League, en el Torrellano estamos luchando por subir a Segunda RFEF y no puedo decir lo que puede pasar de aquí a dos años. Ahora trato de vivir el momento, que es muy bonito. A mí me gustaría seguir, porque me encantó todo lo que está montado. Pero eso hay que hablarlo con Adri Contreras, a ver lo que piensa él.
¿Negociará una renovación al alza?
No me voy a poner duro en la negociación. Yo solo quiero disfrutar de esto. No solo es el dinero, sino que estas experiencias quedan para el futuro. Conoces a mucha gente y es un mundo muy bonito e interesante el tema de los streamers y nunca se sabe lo que puede pasar en un futuro, si ser streamer o no (ríe). Eso lo dejaremos para más adelante.
¿Cómo fue el trato con gente conocida como Piqué, Ibai, Casillas, el Kun, Ronaldinho?
Muy bien. Los conocí a todos en el pabellón donde jugábamos allí en Barcelona. Como era tan pequeño nos cruzábamos todos y nos saludábamos, nos hablábamos… Hay un ambiente muy bonito y sin piques. Llama la atención que gente tan famosa como esa sea tan cercana. Eso es muy bonito, que te pregunten por tí, por cómo vas, por cómo van los partidos…