Un gol en la última jugada dejó a Japón, que iba ganando por 2-0, fuera del Mundial de Rusia en octavos de final. El golpe belga, escenificado en forma de mortal contraataque, sería devastador para cualquier selección. Pero los nipones se sobrepusieron al embate que supuso el tanto de Chadli y dejaron después una muestra de su extrema educación, algo que a veces se antoja tan difícil de ver en los futbolistas de élite, acostumbrados a vivir en un mundo de rosas.
La foto que representa todo esto es la del vestuario de Japón tras marcharse de allí, ya eliminados, sus jugadores. Inui, la gran sensación del equipo del país del sol naciente y reciente fichaje del Betis de Quique Setién, y sus compañeros dejaron todo recogido, impoluto. Una nota quedó sobre uno de los muebles de la caseta y en ella se podía leer una palabra, "gracias", escrito en ruso. Todo un ejemplo.
#RUSIAxESPN Iban ganando 2-0 y terminaron perdiendo 3-2 en la última jugada. A pesar de la impotencia, se tomaron su tiempo para agradecer al público, hablaron con los medios y limpiaron el vestuario, donde dejaron una nota para quienes trabajan en el Mundial: "Gracias". Japón. pic.twitter.com/vJaWdE0kOt
— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) 3 de xullo de 2018