Emotiva despedida al cadete del Muxía que falleció el sábado

Para ayudar al traslado al país que le vio nacer hace quince años, el equipo en el que militaba ha abierto la cuenta para que puedan colaborar todos los interesados

Con un aplauso espontáneo, lágrimas y desolación, decenas de personas han despedido esta tarde al futbolista cadete del Muxía Abdoulaye Fall Seck, que falleció el pasado sábado en el descanso del partido entre su equipo y el Fisterra.

Los restos fúnebres han sido trasladados este lunes desde el tanatorio de Muxía, en A Coruña, a la cámara funeraria de la vecina localidad de Cee hasta que se solucionen los trámites para su repatriación a Dakar (Senegal), de donde es su familia.

Para ayudar al traslado al país que le vio nacer hace quince años, el equipo en el que militaba ha abierto la cuenta ES1620800078463040007676.

Por el tanatorio de Muxía, pasaron a lo largo de la jornada sus amigos del instituto en el que estudiaba y que ya habían guardado un minuto de silencio en el patio del colegio, sus compañeros de equipo, los directivos del Muxía, futbolistas y representantes de otros conjuntos de la Costa da Morte y el alcalde de la localidad, Félix Porto.

Allí se guardó un minuto de silencio que se transformó en una ovación para darle el adiós al joven futbolista.

Posteriormente, en el campo de Arliña, donde se produjo la desgracia, se depositaron las flores en un córner para homenajear al adolescente fallecido.

La tragedia se produjo el sábado, cuando en el descanso del partido entre el Muxía y el Fisterra, Abdoulaye se desplomó en el vestuario.

Al campo acudieron urgencias médicas, Protección Civil y la Policía Local de Muxía además de un helicóptero medicalizado, pero no pudieron hacer nada por salvar su vida.

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