"See you in London. All the best". Esas fueron las palabras con las que Iker Casillas se despidió este miércoles de Jose Mourinho, el entrenador que lo apartó de la titularidad en el Real Madrid.
Después de su tensa relación en la 'casa blanca', que fue el principio del fin como merengue para el portero de Móstoles, Casillas y Mourinho se reencontraron en la zona mixta del estadio do Dragao al término del Oporto-Chelsea en el que los lusos vencieron por 2-1.
El esperadísimo saludo no se produjo en la previa ni durante los 90 minutos, en los que Casillas 'cantó' en el gol de los ingleses pero acabó llevándose la victoria ante un Mourinho que volvía a la que fuera su casa hace una década, cuando coronó al Oporto como rey de Europa.
"He coincidido con Mou, le he tendido la mano y hemos hablado: 'See you in London. All the best"
"He coincidido con Mou, le he tendido la mano y hemos hablado: 'See you in London. All the best", explicó el portero en los micrófonos de la Cope. El entrenador del Chelsea también confirmó que hubo saludo al término del partido. "No fue nada especial. Nos hemos saludado, deseado suerte... Nada especial, como era de esperar", explicó el técnico portugués en la rueda de prensa posterior al duelo.
"SOMOS HOMBRES DE FÚTBOL". Mourinho recordó que Casillas y él son personas "educadas" y que trabajaron juntos durante tres años en el Real Madrid, donde pasaron por "momentos fantásticos y momentos difíciles". "Para nosotros, hombres de fútbol, eso es una cosa normal", resaltó el preparador luso en referencia a las tensiones surgidas entre los dos durante su última época al frente del banquillo blanco.
Casillas y Mourinho fueron protagonistas de una mediática y tortuosa relación cuando coincidieron en el Real Madrid entre el 2010 y el 2013 que acabó con el meta español en el banquillo del Real Madrid, y con parte de la afición merengue en contra de él.
"ME LA COMÍ". El portero español también reconoció que tragó en el gol de Chelsea, una falta botada por William que se coló por su palo mientras él hacía la estatua."Me la comí", admitió sin ambages el guardameta del Oporto en respuesta a una aficionada española que le interrogó sobre lo ocurrido a través de las redes sociales.
A la pregunta de por qué se quedó parado y después se enfadó con los miembros de la barrera, Casillas no quiso responsabilizar a nadie más. "A veces querida te la comes con patatas. Y así sucedió, que me la comí. En ese momento te calientas y balbuceas", justificó el capitán de la selección española.
El gol de Willian llegó justo antes de que el árbitro pitara el fin de la primera mitad, en un lanzamiento ajustado del centrocampista brasileño que entró por el lado del portero y que colocó el empate en el marcador.
"Seguramente podría haber hecho mucho más, aunque es una jugada difícil porque apenas puedo ver la pelota. Pero evidentemente eso no es ninguna excusa, la responsabilidad es mía", subrayó el internacional español en declaraciones a medios lusos nada más terminar el duelo.
