Cambre reprueba al concejal autor de la mofa al Celta de Vigo

"(Mouriño) aceptó las disculpas, entendía que era una broma y que se sobredimensionó. Incluso nos invitó al palco de Balaídos", comentó el alcalde
Campo de Fútbol de Lendoiro, en Cecebre, y comunicado del Concello de Cambre sobre el Celta
photo_camera Campo de Fútbol de Lendoiro, en Cecebre, y comunicado del Concello de Cambre sobre el Celta

La Junta de Gobierno que se ha celebrado este martes en el Ayuntamiento coruñés de Cambre ha acordado por unanimidad de todos los miembros del Ejecutivo reprobar la actuación del teniente de alcalde de la localidad y responsable del área de Cultura, Daniel Carballada, por su mofa al Celta de Vigo.

El Ayuntamiento de Cambre ya se había desmarcado del texto de la Concejalía de Deportes sobre la polémica entre Vigo y el Celta por el estadio de Balaídos y la intención del presidente del club, Carlos Mouriño, de llevar al equipo a un municipio próximo.

A través de la Concejalía de Deportes de la localidad coruñesa, que está en manos del BNG, se emitió a los medios un comunicado lleno de ironía en el que le ofrecía al Celta un campo para jugar.

El alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, de Unión por Cambre (UxC), el concejal de Cultura, Daniel Carballada (BNG), y el primer teniente de alcalde, Juan Evaristo Rodríguez, han comparecido ante los medios de comunicación tras la Junta de Gobierno para aclarar la polémica.

"Este hecho nos tiene que hacer pensar en la responsabilidad de un representante político, más si cabe desde un gobierno", apuntó el alcalde, que gobierna el municipio en coalición con PSOE y BNG.

García Patiño indicó que horas después del polémico comunicado se puso en contacto con el presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, para pedirle "disculpas" en nombre del Ayuntamiento y reveló que estas fueron aceptadas.

"(Mouriño) Aceptó las disculpas y comentó que no hacía falta, que entendía que era una broma y que se sobredimensionó. Incluso nos invitó al palco de Balaídos. También trasladé mis disculpas al Ayuntamiento de Vigo a través del gabinete del alcalde de Vigo", indicó.

El primer edil apuntó que la "broma de mal gusto", que calificó de "error grave, desafortunado y reprobable", se debe dimensionar en su justa medida y por eso se debe "ver en dónde" se pone "el listón para pedir un cese o una dimisión".

Sobre el concejal que emitió la nota, el alcalde dijo que "ha cometido un error por primera vez y ha pedido disculpas a todos los que se han visto afectados", por lo que ha descartado su salida del Gobierno local.

El comunicado que sembró la polémica llevaba, por error, el nombre de otro edil del Bloque Nacionalista Galego, Brais Cubeiro, quien presentó su dimisión a pesar de no haber tenido nada que ver con la mofa al Celta.

El alcalde de Cambre aseguró que está intentando convencerle para que recapacite y siga en el Gobierno.

"Está haciendo un gran trabajo y este error, que ni siquiera ha cometido él, no puede apartarlo de la política. Brais está trabajando duro en su concejalía para mejorar en todas las facetas el deporte cambrés y sería una pena que lo dejara por este tema", apuntó García Patiño.

Por su parte, el concejal de Cultura, Daniel Carballada, quien este lunes ya había pedido disculpas a través de un comunicado, las reiteró en la rueda de prensa y admitió su "error puntual", que fue, dijo, el de "enviar una carta desde un departamento oficial".

"La presión mediática sufrida ayer hace mella y te hace pensar en dejarlo. En este caso, puede mi responsabilidad con Cambre", dijo Carballada, quien añadió que su texto llevaba una "intención sarcástica, una broma que no se tenía que haber producido nunca".

"No es una labor de una administración pública y estuvo mal hecho. Tuvo una repercusión mediática enorme que nunca pensamos. Fue una misiva con retranca sobre un tema de actualidad que nunca debimos enviar", asumió.

El comunicado original, en el que Cambre ofrecía un campo de fútbol al Celta, se mofaba del equipo vigués por el empleo de lonas en Balaídos "para disimular la falta de aficionados celtistas" y exponía que contaba con un almacén de dos metros cuadrados "donde habría espacio de sobra para acoger las vitrinas del Celtiña".

Además, deseaba "ya sin retranca", que Vigo y el Celta solucionaran "sus problemas de la mejor forma posible" para que el equipo siga siendo "por muchos años, el segundo club de Galicia".

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