El internacional español Iago Aspas negó este miércoles que el vestuario del Celta de Vigo esté "preocupado" por encontrarse con sólo tres puntos de ventaja sobre la zona de descenso, aunque tampoco ocultó la importancia del choque de este sábado contra el colista Huesca, al que tildó de "rival directo".
"Hay que volver a ganar. A veces entras en una dinámica negativa y las cosas no te salen, el fútbol es así. Cuando iba la jornada tres y le ganamos al Atlético de Madrid parecíamos el Barcelona de Guardiola y ahora parecemos el equipo de mi pueblo, que lleva siete u ocho partidos sin ganar", comentó Aspas tras recoger su quinto Trofeo Estrella Galicia.
Cuando iba la jornada tres y le ganamos al Atlético de Madrid parecíamos el Barcelona de Guardiola y ahora parecemos el equipo de mi pueblo
El atacante gallego reconoció que su equipo necesita "una victoria" para recuperar la confianza, e insistió en que no ve al Celta en la pelea por el descenso porque "hay equipos mucho peores que nosotros".
"Ahora mismo nos viene un rival casi directo como el Huesca y tenemos que sacar adelante este partido, eso es importantísimo. No es una final porque todavía queda mucha Liga pero está claro que a nadie le gusta verse ahí abajo", manifestó el máximo goleador celeste.
Cuestionado por la suplencia del internacional uruguayo Maxi Gómez en Anoeta, respondió que "esas son situaciones que tiene que decidir el míster, yo no soy el entrenador para poner o quitar a un compañero".