"Las palabras de Morlán me dolieron porque eran mentira"

Alejandro Blanco Bravo: "España está haciendo milagros en lo deportivo"

A 159 días para el comienzo de los Juegos de la XXXI Olimpiada, los de Río de Janeiro, este gallego de Ourense en concreto, hace un profundo repaso a la actualidad del deporte español, del que defiende su calidad y pone el foco en la necesidad de cambiar la visión que tenemos sobre él y de modificar las estructuras deportivas
Alejandro Blanco Bravo en la entrevista con el Diario de Pontevedra
photo_camera Alejandro Blanco Bravo en la entrevista con el Diario de Pontevedra

La transformación del Comité Olímpico Español desde que llegó a su presidencia le ha convertido en un referente de la gestión del deporte del país. La proximidad de unos nuevos Juegos es la excusa perfecta para entrevistar en su despacho del COE, en Madrid, a alguien que es una voz autorizada. Aboga por la necesidad de reestructurar la gestión del deporte español y por una mayor inversión porque tiene claro que a "nuestros deportistas no se les puede pedir más".

Nunca es partidario de indicar un número de medallas de cara a los Juegos, pero ¿cuáles son las perspectivas del deporte español de cara a Río de Janeiro?
Los datos que manejamos de 2015 y de todo el ciclo comparándolos con los del anterior periodo nos permiten ser optimistas. Los resultados a nivel sénior van saliendo y en algunas disciplinas contamos con deportistas con muchas posibilidades. Estamos hablando de llevar una delegación de entre 280 y 300 practicantes, que significa la misma cantidad que en Pekín y en Londres. Lo importante ahora mismo es cerrar las clasificaciones y ver después cuál es el nivel con el que llegan. ¡Somos optimistas!

Siempre ha defendido que el estado de salud del deporte de un país se obtiene del número de clasificados para unos Juegos Olímpicos. Teniendo en cuenta los datos actuales, ¿cuál es la salud del deporte español?
Tenemos dos parámetros. Uno es el deporte individual y el otro, el de equipos. En este último, si todo va según lo previsto, volveremos a ser el primer país del mundo, sin tener en cuenta al anfitrión (participa en todos los torneos). Ese es un dato impresionante. A nivel global estaremos entre los diez que más competidores llevamos, pero no podemos olvidarnos de que somos 44 millones de habitantes en España y tener los éxitos que tenemos es verdaderamente impresionante.

Después del varapalo de la candidatura de Madrid 2020 (septiembre de 2013) se mostró muy pesimista con respecto al futuro del deporte español si las cosas no cambiaban. Dos años y medio después, ¿cuál es su estado de ánimo?
Sigo manteniendo la misma teoría y no la variaré hasta que cambien las condiciones. No hay páginas suficientes para escribir el mérito del deporte español. Tenemos los habitantes que tenemos y en los últimos seis o siete años el descenso del dinero público invertido ha sido del 50%, y del privado ya no hablamos. Por lo tanto, ¿cómo es posible que en este país se sigan produciendo buenos resultados? Se debe a que todo el dinero se ha invertido en la élite pero el problema no solo ha existido con el Gobierno central, sino también en las comunidades autónomas. El deporte base, la detección del talento, el trabajo de formación… se cortó, por lo que esta crisis no se percibe en la categoría sénior actualmente, sino que se comprobará a medio-largo plazo. Si no cambian las condiciones, sino aumentan las subvenciones, obligatoriamente caeremos.

Ha mantenido esa postura y en los últimos años hay voces que también dicen lo mismo, hasta el punto de que hay un convencimiento de que la situación debe variar, pero ¿por qué no cambia?
Lo que hay que cambiar en España es la estructura pero mientras no sea así, tú estás mandando un mensaje pero no tienes la capacidad de modificar cosas. Estamos en 2016 con la misma estructura deportiva que en la época de Franco, cuando hoy en día el deporte está transferido y son las comunidades autónomas las que tienen competencias. O cambiamos la estructura y el concepto o vamos por muy mal camino. Si solo consideramos el deporte como la concesión de una subvención y el resultado del fin de semana, perfecto. Unos años saldrán resultados y otros no, pero en el mundo eso ya no es así. Países que se están desarrollando más tienen estructuras totalmente diferentes a la nuestra. 

"Hay que cambiar la mentalidad y darle al deporte la importancia que tiene. No son solo resultados es ciencia"

La ventaja que tiene España es la fortaleza de los clubes, algo que prácticamente no existe en ningún otro sitio. Siguen siendo la gran cantera y luego, tenemos unos grandísimos entrenadores y unas buenas estructuras federativas. Hay que cambiar la mentalidad y darle al deporte la importancia que tiene. No son solo resultados, es ciencia, es educación, es cultura,… es investigación (recalca mucho esta última afirmación). Es una de las grandes fuentes de turismo. El deporte afecta a muchos ministerios. Si no lo consideramos un todo y no le damos la estructura que hay que darle, el sistema no funciona.

¿Cómo se mejora ese sistema y qué papel debería desempeñar el Comité Olímpico Español?
Las estructuras que están funcionando se basan en que el Gobierno legisla y tiene que hacer un control exhaustivo del dinero, tanto del público como del privado, y la política deportiva la lleva el comité olímpico de turno. Hay dos fórmulas. Una, que el Gobierno dé el dinero al comité y éste a las federaciones y otra que el comité define la filosofía y el Gobierno le dé directamente el dinero a las federaciones, que es la que yo promulgo. La política deportiva no puede estar a expensas de que cambie cada cuatro años el político de turno. El dinero público tiene obligatoriamente un límite, vayas bien o mal. Tiene que haber una ley de mecenazgo que permita que las empresas, las personas o las asociaciones inviertan en deporte. Las firmas no piden que exista unas grandes desgravaciones fiscales, es mentira. Lo que te piden es que le des un tratamiento diferenciado.

"La política deportiva no pude estar a expensas de que cambie cada cuatro años el político de turno"

El futuro es una mezcla de capital público-privado con un Gobierno que legisle y controle. Si no lo ven, es un problema. Yo lo seguiré viendo así. Ellos tienen el poder de decisión, pero no cabe ninguna duda de que ese es el sistema. Mire (se hace el silencio unos segundos). Próximamente habrá en Madrid un campeonato máster de tenis de mesa, que no tiene ninguna desgravación fiscal, que atraerá a Madrid a 4.000 deportistas, más los entrenadores, delegados, familias... Está generando puestos de trabajo, Iva por las compras que se hacen, IRPF por los contratos, le das trabajo... El deporte no lo puedes mirar como algo que das, sino como una inversión con retorno positivo en el apartado laboral, en el económico y en el de imagen. Por suerte para nosotros no hay mejor actividad que pueda organizar ninguna ciudad que un acontecimiento deportivo de alto nivel.

Parece que estoy hablando con el alcalde de Pontevedra.
El campeonato más modesto que puedas organizar en una ciudad genera un retorno del doble que la subvención que otorgue un ayuntamiento o las entidades regionales o provinciales. Cuando los eventos son de alto nivel ya ni te cuento. Lo que tampoco podemos olvidar es que la imagen de tu ciudad, a través de lo que dicen los participantes, es súper positiva. Hay alcaldes, como el de Pontevedra, que lo entienden y apuestan por el deporte. Hay países que lo ven así y también lo hacen. Hay algunos que apuestan más por la organización que por el desarrollo deportivo, algo que se puede compartir o no, pero es válida porque ellos obtienen un retorno positivo en cuanto a dinero y a imagen.

Hace unos años España acaparó mundiales y acontecimientos internacionales, algunos de dudosa rentabilidad como el de ciclismo de Ponferrada. ¿Esa abundancia es buena?
Claro que es positiva. Lo que ocurre es que hay que tener voluntad de rentabilizar esos acontecimientos. Lo que no es cuestionable es el retorno del deporte en todos los aspectos. Jamás de los jamases el deporte como inversión ha sido negativo.

Actualmente el deporte español está ofreciendo una imagen de división y hace algún tiempo usted se quejó del intervencionismo excesivo del Consejo Superior de Deportes. ¿La estructura orgánica del deporte español está fracturada?
Yo creo que no, pero si observamos el día a día vemos que es algo que hay que mejorar y si alguien no lo quiere ver no es mi responsabilidad. Con todos los secretarios de estado y con los ministros intento mantener las mejores relaciones posibles y personalmente las tengo, pero en temas deportivos tengo mi opinión y creo que, por mi experiencia y por lo que nos avala, es el pensamiento generalizado del deporte. Entiendo que haya gente que lo vea de otra forma y lo respeto. Hay cosas que son fáciles de mejorar si piensas en el deporte, si el pensamiento no es puramente el del deporte seguramente sea más difícil.

"Hay cosas que son fáciles de mejorar si piensas en el deporte; si el pensamiento no es ese seguramente sea difícil"

¿En ocasiones hay un pensamiento no exclusivamente deportivo en esferas de gestión del deporte?
Hay veces que el pensamiento se difumina. El deporte es muy fácil de entender pero para eso lo tienes que vivir y, si no es así, es muy complicado. Tiene unos códigos, unas normas, una filosofía, una estructura y un sentimiento que o lo entiendes o no, sino es muy complicado que hagas lo que tienes que hacer.

Mi misión es defender el movimiento olímpico y el deporte, por eso yo no lo veo como el resultado del fin de semana, sino al contrario. En España hay más de 20 millones de personas que lo practican y, sin embargo, a los Juegos irán 300. Veo el deporte como un todo y por eso a veces choco contra gente que no lo ve así o no quiere verlo así. Hay que darle la dimensión que tiene en otros países. España no puede ser menos. En el año 2012 fue considerada la número uno del mundo en modalidades mediáticas y ahora, cuando vayamos a los Juegos, todos hablarán de medallas. Yo quiero que alguien publique la ecuación resultados-inversión. Irán 300 deportistas, sacaremos los resultados que saquemos y luego haremos la cuenta de bagaje e inversión. Veremos como España es el primer país del mundo, a años de luz de los demás.


Estaba seguro de que esa cuenta ya la había realizado.
Claro. Es que siempre la hice para valorar realmente el estado de nuestro deporte. La exigencia tiene que estar unida a la inversión.

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