El español Carlos Sainz venció este martes, en la categoría de coches, la tercera etapa del Dakar, disputada en Al Qaisumah (Arabia Saudí) y que contó con 113 kilómetros menos de tramo cronometrado (especial) por las inundaciones en el norte del país, y le dio a Audi su primera victoria en la historia de la competición, que es aún más especial por hacerlo con un coche híbrido. En la categoría de motos, los favoritos a hacerse con el título, contemporizaron de cara a la especial más larga del Dakar —465 kilómetros— para evitar abrir pista.
Especialmente curiosa fue la táctica del australiano Daniel Sanders (Gas Gas), quien reconoció después haber parado a "tomar algo" para perder tiempo y no ganar la etapa, lo que implicaba salir primero en la etapa de este miércoles.
En este martes, Sainz que demostró que, de no ser por el problema de navegación el segundo día de competición que le hizo perder dos horas, estaría en posición de luchar por el liderato de la general de coches con el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), al que aventajó en esta etapa en 5 minutos y 10 segundos. Mientras, en motos la jornada tuvo un punto muy emotivo en el vencedor de la etapa.
"Hoy (por ayer) hemos ganado Paulo Gonçalves y yo", decía un emocionado Joaquim Rodrigues (Hero Motorsports) tras lograr su primera victoria sobre dos ruedas que le quiso dedicar a su cuñado, fallecido en 2020 en el Dakar tras un accidente de moto.
En lo que se refiere a la participación lucense, Diego Vallejo completó el martes una buena jornada junto a Óscar Fuertes, lo que permitió a ambos avanzar dos posiciones en la general y ya están en el puesto 32.
Por su parte, el monfortino Eduardo Iglesias ocupó el puesto 104 en la etapa del martes y está en la misma posición en la general, después de una jornada con muchas dunas y que no fue fácil para él porque sigue arrastrando consecuencias de la caída sufrida hace dos etapas.