El Obradoiro tratará de revalidar el título de la Copa de Galicia tras imponerse, no sin pasarlo mal, en un partido muy pobre, a un Marín Peixe Gallego que luchó hasta la extenuación en las semifinales del torneo autonómico.
Llegaba el conjunto pontevedrés con la moral alta tras eliminar el martes a Breogán y le plantó cara al equipo de Moncho López desde los primeros compases. Un triple de Pozas comenzó a marcar las diferencias, pero el desacierto en el lanzamiento de los tiros libres junto con un triple de Rogers que empataba a 9 a falta de cinco minutos devolvió la emoción al encuentro.
Tras un primer cuarto igualado, el Marín se fue de cinco puntos en el segundo (22-27). Moncho López solicitó un tiempo muerto en busca de soluciones, pero su equipo no reaccionaba y no estaba rindiendo como el quisiera. La tercera falta de Chagoyen encendió al entrenador, que vio como le señalaban una técnica que le costó a su equipo cinco puntos (29-39, min 16,30).
No obstante, el Obradoiro enjuagó la diferencia al descanso hasta los tres puntos (41-44).
Mediado el tercer cuarto, el Obradoiro se puso por delante (48-47) aprovechándose de la acumulación de faltas de los pontevedreses, aunque el choque se igualó pocos minutos después a 57 puntos.
Los últimos diez minutos siguieron con la misma tónica, aunque la lógica terminó por imponerse y el partido cayó del lado del equipo compostelano, que a pesar de su irregular juego se clasificó para la final de la Copa de Galicia (73-70).