4-2. El Bayern se impone con una remontada épica

El Bayern se clasificó este miércoles a los cuartos de final de la Liga de Campeones al vencer por 4-2 a la Juventus tras una remontada épica en los minutos finales de la segunda parte del tiempo reglamentario.

La Juventus se mostró durante buena parte del partido como un equipo italiano de los antes, tácticamente refinado, defensivamente sólido y sin excluir el viejo repertorio de faltas tácticas para cortar el ritmo del rival y la convicción de que, en algún momento, el contrario cometerá errores. 

El Bayern, por su parte, se mostró, hacia el final del tiempo reglamentario, como un equipo alemán de los de antes, de esos que no daban por perdido un partido sino hasta que todos los jugadores estuvieran en el vestuario. Los bávaros estuvieron eliminados, volvieron al partido y lo igualaron en el minuto 90 y al final remontaron a los italianos en la prórroga. 

La posesión de pelota era algo secundario para el equipo de Maximiliano Allegri pero si resultaba importante poner el balón en la mitad bávara, buscar ganar los rebotes y, cuando no se podía, el menos estorbar la sálida bávara. El planteamiento hizo que el Bayern se sintiera incómodo desde el comienzo y ya en el minuto 5 la Juventus aprovechó su primera oportunidad. Sami Khedira le metió un balón a Stephan Lichtsteiner al área, David Alaba y el meta Manuel Neuer se enredaron al tratar de cortar el balón y el rebote le cayó a Paul Pogba que marcó a puerta vacía (0-1). El gol le daba tranquilidad a la Juventus que ahora se podría concentrar más en su planteamiento basado en el juego defensivo y en dejarle la pelota al Bayern, que no encontraba el camino hacia la portería contraria.

El equipo italiano siguió con su planteamiento de replegarse y salir con balones largos para que el camino del Bayern hacia el área fuera aún más largo. Cuando el Bayern estaba volcado adelante, Alaba perdió un balón con Khedira cerca del área de la Juventus, el alemán pasó a Álvaro Morata que comandó un contragolpe desde el centro del campo y al final le dejó la pelota servida al colombiano Juan Guillermo Cuadrado, que marcó el segundo con un remate dentro del área (0-2). La carrera de Morata fue de casi sesenta metros, varios jugadores alemanes lo escoltaron pero ninguno tuvo la idea de recurrir a la falta táctica que, en un caso similar, muy probablemente hubiera cometido la Juventus.

Tener el balón era algo que al Bayern no le servía de nada porque no lograba entrar el área ni tampoco encontraba espacios para rematar desde fuera. La primera llegada de los bávaros no llegó hasta pasado el minuto 40, con un remate de Thomas Müller ante el que reaccionó bien Gianluigi Buffon. 

Antes de que terminar el primer tiempo, Cuadrado estuvo a punto de hacer el tercero para la Juventus pero se encontró con una gran parada de Neuer que mantuvo un poco de esperanza. Por la manera como se desarrollaba el partido, el tercer gol del equipo de Allegri parecía más cerca que el descuento del Bayern. En el 57 Morata estuvo cerca pero remató por encima.

Adelante, mientras tanto, el Bayern se estrellaba una y otra vez contra la defensa italiana. Sin embargo, en el descuento la escuadra alemana llegó por el camino por el que menos se la esperaba, pues hasta ese momento, la Juventus había mantenido claramente la soberanía en el área. Rober Lewandowski, tras un centro de Douglas Costa, le ganó la espalda a Leonardo Bonucci y marcó de cabeza (1-2). Era el minuto 73 y al Bayern le quedaba poco más de un cuarto de hora para revertir la situación.

El Bayern apretó o trató de apretar. El camino parecía cerrado y además cada avance del equipo italiano llevaba cierto peligro. En esa situación al equipo de Guardiola sólo le quedaba echar mano de la épica y de la insistencia y el empate, que forzaba la prórroga, llegó en el minuto 90, otra vez de cabeza y esta vez por intermedio de Thomas Müller que aprovechó un centro de Kingsley Coman (2-2). La jugada se originó en una recuperación de pelota de Arturo Vidal en el borde del área del Juventus cuando el primer avance ya estaba conjurado como tantos otros antes.

En la prórroga, el Bayern sacó provecho de la ventaja psicológica que le daba la remontaba. El español Thiago Alcántara, que entró en el minuto 100 por Franck Ribéry, marcó el tercero tras asociarse con Müller (3-2). Y finalmente, el francés Kingsley Coman sentenció al marcar el cuarto en el 109, en una jugada de contragolpe (4-2).