No pudo ser. El Burela Pescados Rubén no pudo acceder a la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey de fútbol sala tras caer dignamente en la cancha del Ribera Navarra por un ajustado 3-2.
El cuadro lucense, que perdía por 3-0 en el minuto 35, comprimió los guarismos en la recta final del partido con los tantos de Chino y Iago Rodríguez y dispuso incluso de una oportunidad para empatar con un disparo de Antoñito. Sin embargo, el equipo de Tudela supo gestionar bien su renta para meterse en la siguiente ronda. Le sigue faltando pegada el conjunto de Daniel Ibañes, que este martes volvió a demostrar esta ineficacia de cara a la meta riva. Empezó el partido de forma vibrante. El conjunto entrenado por Pato pronto puso en apuros a la defensa naranja con un buen lanzamiento de Rubi.
Los locales dominaban, aunque el cuadro de A Mariña no se dejaba amedrentar e intentaba hilvanar transiciones rápidas defensa-ataque. Su primer disparo de verdadero peligro no llegó hasta el minuto 9, cuando Jorge Bellvert puso a prueba los reflejos de Zardoya. Superado el ecuador del primer tiempo, Hélder vio cómo Javivi, que acababa de ingresar en el terreno, le repelía el 0-1.
El partido entraba en los minutos previos al asueto con todo igualado. Sin embargo, los navarros lograban adelantarse tras un buen tanto de Hamza. Salió con intención de reaccionar el Burela Pescados Rubén tras el paso por vestuarios, aunque lo que se encontró fue el 2-0.
Apenas sin tiempo para digerir el mazazo, Andresito hacía el 3-0. En un abrir y cerrar de ojos el cuadro de A Mariña había dilapidado sus opciones de superar los octavos de final. Daniel Ibañes optó entonces por dar entrada a Iago Rodríguez como portero-jugador. Mejoró la escuadra naranja y eso se plasmó en el gol de Chino. Minutos antes, Isi se había retirado de la cancha renqueante. Rubi pudo hacer el 4-1 en el 36 aunque fue Iago Rodríguez el que sí estuvo acertado y colocó el 3-2 en el tanteador.
Pato pidió tiempo. Antoñito estuvo cerca de igualar con un chut que no encontró portería tras un contragolpe. Sin embargo, el Ribera supo gestionar su ventaja e imponerse pese al empuje final de los gallego
