El Rácing Vilalbés, un equipo sólido atrás, notable en la elaboración, generador de ocasiones y que jugó media hora con superioridad numérico acabó siendo, contra todo pronóstico, goleago por un Negreira que comenzó a contabilizar goles a su favor.
Los chairegos comenzaron el partido sintiéndose cómodos y, en los primeros quince minutos, los avisos fueron estériles. Incluso cuando el Negreira, en la última media hora, tenía un jugador menos, el Vilalbés no consiguió darle la vuelta al partido. El gol de Cristian en una acción al contragolpe acabó con las ilusiones racinguistas y mató el partido.
Más información en la edición impresa de El Progreso el lunes, 16 de noviembre