Dani de la Torre y Alberto Marini plantean un viaje al "origen del terrorismo yihadista" en la tercera y aparentemente última temporada de La Unidad, en la que sus protagonistas se trasladan a Afganistán en los dramáticos días de 2021 en los que Kabul cayó en manos de los talibanes. Se estrenó el pasado jueves y está teniendo una muy buena acogida en Movistar +.
"Comenzamos con la historia de un yihadista detenido en España, luego contamos cómo el yihadismo iba a por nuestros protagonistas, y ahora vamos al origen del terror", apuntaba a Efe De la Torre, cocreador y director de la exitosa serie ante su estreno, aclarando de esta manera también que el círculo de la serie "está cerrado".
Asimismo, ambos creadores destacan que con esta temporada han querido "dar voz a una terrible realidad silenciada por Occidente tras dos décadas de protectorado americano del país, y que ahora han abandonado al pueblo afgano a su suerte, especialmente a las mujeres y a los niños".
"Es terrible lo que está sucediendo allí y nadie pone el foco en ello. Entonces, nosotros a través de la ficción quisimos aportar nuestro granito de arena para contar la situación que están viviendo los afganos y que encima está muy relacionada con la serie. Es por ello que esta tercera temporada tiene un punto diferente, tiene algo humanitario y sobre todo algo muy real y muy duro", agrega.
De ahí que los creadores hayan decidido titular a esta nueva entrega de seis episodios La Unidad Kabul, en la que los agentes de la Policía Nacional se trasladan a Afganistán (lugar recreado en distintos escenarios entre Madrid, Almería y Pakistán) unos días antes de que el país sea tomado por los talibanes y España inicie la evacuación de civiles y colaboradores, a principios de agosto del 2021.
Su objetivo es reunirse con un infiltrado que tiene información acerca de un posible atentado en Europa, pero se ven sorprendidos por los enfrentamientos entre muyahidines, talibanes y fuerzas del ISIS, y acaban envueltos en una situación peligrosa.
Para contar esta historia de una manera "fiel a la realidad", Marini destaca que tuvieron las "mejores fuentes posibles", que van desde gubernamentales al periodista Luis de Vega, que vivió el antes, el durante y el después, el jefe del GEO que estuvo en la evacuación hasta la participación de actores y locales afganos.
Nos decía que cuando se tenía que poner el burka en la serie se bloqueaba y olvidaba el texto por todo lo que eso conllevaba"
Se conoce la realidad del pueblo afgano de la mano de una mujer, Fazela, a quien da vida Shabnam Rahimi (Nawja en la serie), que no es actriz profesional, sino boxeadora, "pero que por su condición de refugiada ha vivido el conflicto y transmite mucha verdad".
"Nos decía que cuando se tenía que poner el burka en la serie se bloqueaba y olvidaba el texto por todo lo que eso conllevaba", indica Marian Álvarez, Míriam en la ficción, quien interpreta uno de los papeles más duros.
El rodaje de esta tercera temporada se convirtió en una superproducción en la que participaron 300 personas, de las cuales 130 eran actores y extras. Y también hay unos 40 especialistas.
