Tenebrismo e ironía, en las series negras que Mónica Ezquerra acerca a Lugo

La artista salamantina inauguró en la galería Isköo la muestra 'Opus Nigrum', con 25 collages en los que prima el minimalismo

La autora, en un momento de la inauguración. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera La autora, en un momento de la inauguración. VICTORIA RODRÍGUEZ

Mónica Ezquerra decidió volver a introducirse en el universo analógico, para entrar "en el sentido más estricto de la palabra", en contacto con el tacto, a través de la manipulación. Separarse de lo digital para entrar a través del collage. Partiendo de un punto de vista minimalista, la salamantina busca la interpretación de sus obras por parte del espectador, en cuyo proceso juegan un papel crucial los títulos que les otorga.

Con esta filosofía nace 'Opus Nigrum', una exposición que inauguró este viernes Ezquerra en la galería Isköo de Lugo. Son alrededor de 25 piezas que conforman unas series negras, en las que la autora busca transmitir sentimientos oscuros que puede despertar este estilo: el miedo, abominable, terror o "la adaptación de la mirada a la oscuridad", en palabras de la autora.

Este tenebrismo es reciente en la obra de Ezquerra. Ya había trabajado en series de collage mucho más coloristas que, en cierto sentido, consiguieron que se acercara a su "niña" interior, con la que en la edad adulta es dificil mantener el contacto. De esta vivacidad pasó a la oscuridad y, sobre todo, a sintetizar los materiales, intentando expresar con lo mínimo posible conceptos de lo más amplios.

En este aspecto, esta autora de las series negras afirma que ejercer como profesora de yoga y aventurarse en retiros espirituales hicieron que cambiara su forma de producir arte. "Antes producía mucho más que ahora, en la actualidad me centro más en el "sentir" que en el "hacer", cuando estoy creando, algo que reitero constantemente en mis clases", afirma Ezquerra.

Parte de este minimalismo para conseguir conectar con la obra. En cuanto al resultado final, aunque en apariencia semeje simple, a la salamantina le resulta más "gratificante", en el momento en que consigue disponer -en ocasiones incluso solo con dos elementos-, una pieza que transmite conceptos como la esencia del ser, el erotismo o las diversas manifestaciones de la sexualidad.

"Trato de visibilizar la diversidad de las manifestaciones sexuales, en cuanto a prácticas completamente naturales que no están representadas en el imaginario colectivo", explica Ezquerra. Así, en sus collages podemos encontrar, por ejemplo, la cultura del BDSM. En este sentido, incluye tambien cuerpos válidos, pero que "no son heteronormativos", mostrando la transexualidad o el uso de figuras con enanismo.

'Opus Nigrum' es, en palabras de la textro que dedicó a la autora Tomás Gris, "el mundo poblado infinitamente, pero de ruinas". Un tenebrismo que retrata la melancolía, resaltada a través del dramatismo y el impacto del negro. Una serie cargada de reflexión e ironía, partiendo del uso mínimo de material para su expresión.

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